La colección Otoño-Invierno 2021/2022 de Acne Studios, que se acaba de presentar en el marco de la Semana de la Moda de París, no puede estar más íntimamente vinculada con la situación actual. La firma ha definido esta propuesta como "una evolución visual que pasa de un paisaje de ensueño a una realidad despierta. Una colección realizada de forma aislada, inspirada en lo que sucede cuando salimos y volvemos al mundo", unas palabras con las que entendemos que el viaje creativo la casa está ligado con las vivencias experimentadas a raíz de la aparición de la pandemia en nuestra sociedad.
Jonny Johansson, director creativo de Acne Studios, ha puntualizado en Instagram que “estaba pensando en lo que pasa cuando salimos del aislamiento, nos encontramos con lo mismo, pero de alguna manera es diferente. Esta colección es un paisaje de ensueño que comienza con suaves colores pastel, antes de despertar a la claridad monocromática, que es una oda a la ropa blanca o negra que se usa para los rituales de nuestro ciclo de vida, como bodas y funerales". El sueco ha pasado la temporada de aislamiento en una casa de campo en su país natal, así que parte de la inspiración para generar los tejidos y las siluetas proviene de esta experiencia.
Así, según ha comentado el propio director creativo, el orden de aparición de los diseños es de vital importancia en este desfile. Al principio, observamos el uso de estampados, en su mayoría florales, bañados de colores suaves como el amarillo pastel, el rosa bebé o el azul cielo. A lo largo de los segundos, el uso de tonos pastel deja paso al binomio más popular: el blanco y el negro en formato total look. Johansson ha creado su propia interpretación de la moda pospandémica; en ella los colores y los tejidos son claves.
Esta transición que demuestra que la Covid-19 ha supuesto un gran cambio en nuestra forma de entender la vida: antes todo era un "sueño" (con fiestas multitudinarias o preocupaciones de escasa importancia), ahora lo que realmente importa es aquello esencial. Un golpe de realidad que Acne Studios tiñe de blanco y negro.
Más allá de los colores, las texturas también juegan un papel destacable. Los tejidos esponjosos (altamente cómodos), los materiales satinados y el punto en diferentes versiones (inclusive unos llamativos calcetines que se combinan con sandalias de tiras) conviven con los zuecos y las botas de pelo animal.
Las mangas son más largas de lo habitual y esconden las manos de las modelos. En algunos casos se sigue esta dinámica y vemos uno de los accesorios más solicitados del momento: los guantes (al igual que descubrimos hace un par de jornadas en el desfile de Prada, por poner un ejemplo reciente).
Hablando de complementos, los bolsos de mano, las bufandas (con guantes incluidos) y las gafas de sol de carácter futurista en diferentes tonos son algunos de los elementos más destacables en esta categoría. Eso sí, los verdaderos protagonistas son los animales de cerámica, creados en colaboración con Apollinaria Broche, que se llevan como si fueran bolsos.
Por último, pero no menos importante, el diseño de la escenografía está confeccionado a partir de textiles excedentes la propia marca, una creación de Seth Walpers. Un guiño al pasado en el presente y una forma de demostrar que los tejidos pueden tener múltiples vidas.
Fotografías y vídeo | Acne Studio
