El tiempo pone a cada uno en su sitio y a Chenoa la está tratando de maravilla. Además de que está estupenda, profesionalmente está viviendo uno de los momentos más dulces de su carrera después de haber vuelto al plató de Operación Triunfo, en este caso como presentadora, cimentando así su imagen de icono para una nueva generación, la Z. ¿Y sabes qué? Que pienso que si su edición de OT se hubiera celebrado 20 años más tarde habría sido la clara ganadora y estos son los motivos:
Porque no, Chenoa no era borde, tenía las cosas claras
La vida ha cambiado mucho desde el 22 de octubre de 2001 cuando se estrenó Operación Triunfo y vimos por primera vez a los 16 concursantes de la edición lucir sus mejores galas, o no, para conquistarnos.
Durante la duración del show se incidió mucho en el mensaje de que Chenoa era borde y que decía muchos tacos, algo que ella misma abordó en 2015 en una entrevista que concedió a El Mundo a la vez que señalaba que había mejorado muchísimo.
Y puede que lleve razón, al fin y al cabo es ella la que opina de sí misma, pero también es verdad que ha llovido bastante desde 2015, aunque pueda parecer lo contrario y hoy en día también valoramos ese perfil de mujer que lucha por lo que quiere y no tiene miedo de hablar claro y actuar para conseguirlo, desde el respeto siempre. En 2001 se seguía cultivando aún mucho y elevando a los altares esa imagen de una mujer poco menos que santa que no abría la boca por no molestar.
Porque tenía experiencia y se notaban sus tablas
Si aún no te has enganchado a la última edición de Operación Triunfo todavía estás a tiempo y nosotras te dejamos que te empapes bien de todo contándote quién es quién en la academia. Te advierto de que ya están fuera Suzete, Omar y Denna.
Si te preguntas que a qué viene el primer párrafo se debe a que hay una de las concursantes de OT2023 cuya actitud y experiencia me recuerda mucho a la de Chenoa: estamos hablando de Naiara, una bomba en todo lo que hace con un chorro de voz impresionante, algo palpable desde el minuto uno de su andadura por el formato. De forma previa a entrar a la producción de Prime Video era cantante de orquesta.
@operaciontriunfo @naiara.ot2023 canta “Tómame o déjama” en el PRIMER PASE de MICROS de la Gala 3 de #OT2023 🎤Lo podréis encontrar en nuestro Canal de Youtube🎶 #MusicaEnTikTok #OperaciónTriunfo
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Antes de comenzar los castings del concurso, Chenoa, que tenía 26 años, la misma edad que Naiara, se dedicaba profesionalmente a la música cantando para el Casino de Mallorca, donde interpretaba canciones del Circo del Sol. Y llevaba trabajando con su voz desde los 14 años, siendo su fuente de ingresos.
Por supuestos, sus tablas eran más que notables, algo que quedó claro en su primera actuación sobre el escenario del programa, cuando interpretó Lía.
Porque era el paquete completo
En esta edición estamos viendo cómo los miembros del jurado afinan mucho en sus valoraciones, lo que los llevó por ejemplo la semana pasada a nominar a Bea, una de las grandes voces de la edición, por su dicción protagonizando así una de las polémicas de la Gala 4.
Ser un artista completo es algo realmente complicado: tener la voz, la presencia escénica, ser trabajadora, tener claro lo que se quiere... Y un largo etcétera, algo que cumplía con creces Chenoa, que como decíamos, dio muestras de su calidad musical desde que apareció por primera vez en el plató de Operación Triunfo, comiéndose el escenario a pesar de pisarlo sola.
Además, durante su casting demostró que valoraba mucho más la posibilidad de tener una carrera relacionada con la música que ganar el concurso siquiera y que estaba dispuesta a darlo todo y más para conseguirlo.
Porque era buena compañera
¿Quiero decir con esto que el resto de compañeros no lo fueran? ¡Por supuesto que no! Pero ella dio muestras de ello a lo largo de todo el programa y también supo reconocer sus errores y enmendarlos. Además, fue un gran apoyo para Rosa durante su paso por la academia. La cantante granadina siempre ha tenido una voz prodigiosa, pero el body shaming que sufrió durante todo el concurso y demás menosprecios fueron brutales.
Como curiosidad, me gustaría señalar que Chenoa consiguió algo que no hizo ninguno de sus compañeros finalistas de la edición: cumplió el no haber estado nunca nominada ni haber sido favorita. De lo primero tengo los motivos claros, pero de lo segundo no tanto, ¿o sí? Qué duro es tenerle miedo al éxito.
Foto | Gtres
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