85.000 jóvenes saltando en Cibeles al ritmo de Hakuna. Así es como la iglesia católica está recuperándose mediante la música pop

El pasado sábado, Madrid vivió la III Fiesta de la Resurrección en la Plaza de Cibeles, un festival organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Universidad San Pablo CEU al que han acudido más de 85.000 personas como informaba EFE. El año pasado, en su segunda edición, se reunieron 70.000. El objetivo: visibilizar la fe cristiana y que se vea la implicación de la juventud en la religión.

Para ello, la música de DJ El Pulpo, Cali & el Dandee, Beret o Siempre Así, que han participado junto al ganador del I Concurso "Música y Fe” Pablo del Prado, y a Kike Pavón, artista madrileño muy conocido en el ámbito de la música cristiana. Pero los más conocidos fueron Hakuna Group Music, grupo católico del que se ha hecho hasta una película.

El caso de Hakuna es digno de estudio. Nacía como una asociación de fieles en 2012 impulsada por un sacerdote de Aravaca, José Pedro Manglano, que abandonó el Opus Dei para liderar una comunidad de jóvenes. Fue en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro de 2013 cuando cogió más fuerza después de que el Papa Francisco dijera a los jóvenes “Hagan lío y organícenlo bien. Un lío que nos dé un corazón libre, un lío que nos dé solidaridad, un lío que nos dé esperanza, un lío que nazca de haber conocido a Jesús y de saber que Dios a quien conocí es mi fortaleza. Ese es, debe ser, el lío que hagan".

Empezó a extenderse hasta llegar a más de 20 países de todo el mundo. Manglano, sacerdote fundador de la “familia eucarística” de Hakuna, aseguraba que se sienten “huérfanos” tras el fallecimiento del Papa Francisco porque “nacimos con él”. Casi de forma literal, nacieron de él. Se reúnen, viajan y crean una comunidad en la Dios es el eje, y la música, la forma de vivirlo más conocida. En 2015 llega su primer disco, pero es 'Mi pobre loco', el segundo, el que les lleva a la fama. Se denominan “el grupo de música más grande del mundo” porque “donde hay un grupo de Hakuna, hay un grupo de Hakuna Group Music” y hay en 70 ciudades. Cuarenta artistas que pueden subirse al escenario simultáneamente.

Desde 2022 el éxito de Hakuna Group Music avanza a pasos agigantados. Por ejemplo, en el Palacio Vistalegre dieron un concierto ante más de 8.000 fieles. La cifra sube al llegar a Madrid, cuando para su concierto en el Wizink Center vendieron 17.000 entradas en pocas horas. Las imágenes son espectaculares y se suman a los millones de escuchas en Spotify, llegando incluso en alguna ocasión al top 3 de los 50 más virales de España, de lo más escuchado.

Los movimientos de jóvenes católicos crecen (contra todo pronóstico). Este estudio, ‘El movimiento Hakuna: estructura organizacional y estrategias para la recristianización de la juventud en España’, analiza cómo la espiritualización del ocio en los últimos años con eventos como la Soul Week, tiene mucho que ver con el éxito de Hakuna. Pero hay más casos. Desde los años 80, el porcentaje de creyentes se ha reducido a la mitad según el CIS, pero la iglesia católica gana fieles en España entre los jóvenes, en un 5% en los últimos cinco puntos. No se registraba un aumento desde 1994.

El V Encuentro Mundial de las Familias que se celebró en Valencia el 8 y 9 de julio de 2006, contó con 1,5 millones de personas en la misa de clausura celebrada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Fue uno de los primeros indicios de ese aumento, pero fue en Madrid, en 2011, cuando las Jornadas Mundiales de la Juventud recibieron a un millón de turistas para ver al papa Benedicto en el que participaron jóvenes de 193 países, con Italia, España y Francia como los más representados.

Según Rubén Arriazu, sociólogo y profesor en la Universidad de Extremadura, la pandemia de covid-19 fue un factor decisivo para el aumento de la fe. “Los que eran católicos convencidos reforzaron su postura con el covid”, explicó en El confidencial, y añadió que el aislamiento social y la pérdida de rituales tradicionales, como funerales o misas, provocaron una crisis existencial que reforzó tanto el vínculo con la fe católica.

La música es una herramienta para la evangelización contemporánea como señalaba Rafael Ruiz, sociólogo de la Universidad Complutense, en El Confidencial, “manejan el marketing y el branding con mucha naturalidad”. No es de extrañar entonces que aumente el número de fieles. Solo han tenido que aprender un idioma que sí escuche esa generación, como el de la música.

Fotos | acdp

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