El trato que las modelos reciben en el mundo de la moda siempre está en el punto de mira. Las sospechas de trastornos alimenticios llevan años preocupando a los expertos, las condiciones laborales de la mayoría tienen bastante poco que ver con el glamour y los millonarios cachés de las súper tops. Aunque la mayoría de las sospechas suelen quedarse en eso, en sospechas, de vez en cuando una voz habla desde dentro del establishment de la moda y confirma comportamientos muy preocupantes: maltrato a las modelos, racismo y crueldad. La voz, esta vez, tras la Paris Fashion Week, ha sido la de un importante director de casting.
La publicación de la discordia
La bomba estalló ayer en Instagram, en la cuenta de James Scully, uno de los directores de casting más importantes del mundo de la moda, que trabaja con Carolina Herrera, Stella McCartney, Tom Ford o Jason Wu. En una publicación que acumula más de 5.000 likes, denuncia el trato cruel y racista que asegura haber presenciado en desfiles de Balenciaga y Lanvin. No se corta en dar nombres y en acusar de abusadores a otros directores de casting.
La imagen parece ya toda una declaración de principios, con el mensaje: «Todo lo que te ocurre te pertenece. Cuenta tus historias. Si la gente quería que escribieras sobre ellos con cariño, deberían haberse portado mejor». Y la traducción del texto que acompaña a la foto no deja lugar a dudas:
Fiel a mi promesa a #bofvoices de ser una voz para las modelos, agentes y todos aquellos que vean cosas erróneas en este negocio, estoy decepcionado por llegar a París y escuchar que los sospechosos habituales siguen usando los mismos trucos.
Me molestó mucho escuchar de boca de unas cuantas chicas esta mañana que, ayer, en el casting de Balenciaga, Madia y Rami (abusadores en serie) llevaron a cabo un casting en el que hicieron a más de 150 chicas esperar en el hueco de una escalera durante más de tres horas sin permitirles irse.
Siguiendo sus métodos habituales, cerraron la puerta, se fueron a comer y apagaron las luces, dejando a las chicas con solo las luces de sus teléfonos para ver. Esto no solo es sádico y cruel; también fue peligroso y dejó a unas cuantas de las chicas con las que hablé traumatizadas.
La mayoría de las chicas han pedido cancelar sus opciones con Balenciaga, así como con Hermès y Ellie Saab, para quienes también han hecho castings, porque no quieren ser tratadas como animales. Balenciaga, perteneciente a Kering, es una empresa conocida y estas casas tienen que saber lo que hace en su nombre la gente a la que contrata antes de que se encuentren con una merecida demanda.
Además, he escuchado de boca de varios agentes, algunos de los cuales son negros, que han recibido órdenes de Lanvin de que no quieren ser presentados con mujeres de color. ¡Y otra casa de las grandes está intentando meter a chicas de quince años en París!
Es inconcebible para mí que la gente no tenga el menos respeto por la decencia humana o por las vidas y sentimientos de estas chicas, especialmente cuando demasiadas de estas modelos tienen menos de 18 años y no están preparadas para estar aquí. Si estos comportamientos continúan, va a ser una semana larga y fría en París.
Por favor, continuad compartiendo vuestras historias conmigo y yo continuaré compartiéndolas con vosotros. Parece que es la única manera de que podamos forzar cambios y devolver el poder a las modelos y los agentes en lo que por derecho les pertenece. Y os animo a todos y cada uno de vosotros a compartir este post.
Las reacciones
La modelo Judith Schiltz ha comentado la publicación de Scully, confirmando, en cierto modo, su declaración: «Yo era una de las 150 chicas esperando en el hueco de esta escalera. Por suerte, ahora tengo 27 años, y no es mi trabajo real, pero si hubiera sido más joven y estuviera más metida en esto, estaría destrozada por este tipo de personas y su trato. Personalmente, yo decidí dejar el casting justo antes de mi turno. Inmediatamente después, vi al director de casting gritarnos que nos fuéramos. Nos dijo que éramos como groupies en un concierto, y que era increíble e intolerable».
Balenciaga ha enviado una nota de prensa indicando que ha roto la relación laboral con la agencia de casting acusada ya el mismo domingo 26, antes de que la noticia saliera a la luz a través de la cuenta de Instagram de Scully: «Tuvimos noticia de los problemas con los castings de modelos que tuvieron lugar ese día. La casa ha reaccionado inmediatamente, haciendo cambios radicales en el proceso de casting, que incluyen rescindir la relación con la agencia actual. Además, Balenciaga ha enviado una disculpa escrita a las agencias de modelos que se han visto afectadas por esta situación concreta, pidiéndoles que las compartan con ellas. Balenciaga condena este incidente y continuará profundamente comprometido a asegurar las condiciones de trabajo más respetuosas para las modelos».
Nos hemos puesto en contacto con James Scully para ampliar sus declaraciones, pero, en el momento de la publicación de este artículo, no nos ha respondido. Actualizaremos la información si lo hace.
Imágenes | The Impression.
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