Amancio Ortega, ese hombre discreto y visionario al que todos adoramos por la creación de Zara, no fue el primero en revolucionar el mundo de la moda. Mucho antes que él ya hubo otro hombre que hizo historia. Se trata de Montague Burton, un ruso, también visionario de los negocios, que en 1925 diseñaba trajes a medida y posteriormente los producía al por mayor a precios asequibles y aptos para todos los bolsillos. Fue el hombre que hizo prêt-à-porter por primera vez. Una apasionante historia que guarda muchas similitudes con la del fundador de Inditex. Ortega y Burton tienen muchos puntos en común y en este artículo los vas a descubrir.
Los orígenes humildes de un imperio
Sir Montague Burton (15 August 1885 – 21 September 1952) fue uno de los verdaderos pioneros de la moda británica. Un caballero judío nacido en Lituania. Con 15 años de edad emigró solo a Gran Bretaña, huyendo de los pogromos rusos, para construir una de las cadenas de ropa más grandes de Europa: Burton Menswear, uno de los principales minoristas de moda masculina del Reino Unido, con prendas de todo tipo, trajes a medida y prêt-à-porter a precios accesibles.
Burton, con 16 años, empezó a trabajar como vendedor ambulante en Cheetham Hill (Manchester). Dos años después comenzó su oficio como camisero, y ese mismo año comenzó a vender trajes ya hechos que compraba a un vendedor al por mayor. En esa época solo los hombres de buena posición social se podían permitir un traje. Después de su matrimonio con Sophie Marks en 1909, el nombre de la compañía cambió de M. Burton a Burton & Burton.
Los orígenes de Ortega también fueron muy humildes, su primer punto en común. El fundador de Inditex (28 de marzo de 1936, Busdongo de Arbas, León), hijo de un ferroviario, dejó los estudios con 12 años y empezó a trabajar a los catorce años como recadero, concretamente en la camisería de lujo coruñesa Gala. Después, aprendió los secretos del sector como dependiente en la mercería La Maja, donde fue comercial, compartió trabajo con sus hermanas y conoció a su ex-mujer, Rosalía Mera.
La revolución en el mundo de la moda
Montague Burton comparte muchos paralelismo con Amancio Ortega. Él no cosía batas (como veremos más adelante) pero sí trajes a medida, y lo hizo con las medidas más comunes de los hombres británicos. ¿El resultado? Comenzó a producir trajes al por mayor a un precio asequible, apto para prácticamente todos los bolsillos. Así nació la democratización de la moda masculina. Una compañía que empezó cuando un chico de 18 años pidió 100 libras esterlinas para emprender un negocio y llegar también al éxito.
En 1913 Burton tenía cinco sastrerías para hombres con sedes en Sheffield y manufactura en Leeds. Después se centró en la producción de prendas asequibles para el hombre trabajador, supervisando un rápido desarrollo de su negocio y agregando un total de catorce sucursales en las ciudades industriales del norte de Inglaterra por el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Su número de tiendas aumentó considerablemente durante los años de entreguerras, pasando de 40 tiendas en 1919 a 595 en 1939. (Actualmente Zara, la compañía más grande del planeta, tiene en España solamente cuatro veces más). En 1925, fecha clave en su vida, cuando tenía 400 tiendas, además de fábricas, también fue cuando la compañía se hizo pública, registrada como 'Montague Burton, The Tailor of Taste, Ltd'. La fábrica era la más grande de Europa (la primera de toda Europa con aire acondicionado) y daba empleo a más de 10.000 personas. Su firma fabricó uniformes militares británicos durante la Segunda Guerra Mundial y prendas de desmovilización.
Fábrica Burton
Burton era un hombre de éxito que no sólo tenía tiendas, también adquirió muchas propiedades más: oficinas, restaurantes, instalaciones de ocio sobre el espacio de las tienda.... Después de suministrar de nuevo uniformes a las fuerzas británicas durante la Segunda Guerra Mundial, el negocio continuó expandiéndose, comprando tiendas minoristas rivales como Peter Robinson Ltd y Stagg and Russell Ltd.
Al acabar la II Guerra Mundial, regaló un traje a todos los combatientes británicos que volvieron, un 'fully monty': un traje con camisa y corbata. En 1950 la firma vestía a una quinta parte de los hombres británicos. Era un hombre muy generoso, un adjetivo que también va ligado al Señor Ortega.
En 1946 la cadena estaba en plena expansión con colecciones de moda femenina, concretamente con la compra de la cadena Peter Robinson. En 1952, cuando Montague falleció, la compañía contaba con 616 tiendas.
Primera tienda de Zara (1975)
Siguiendo los paralelismos de estos dos visionarios, Ortega fundó su empresa de una manera muy curiosa: vendiendo batas. De vender batas a crear uno de los mayores imperios textiles del mundo, así se podría resumir la vida de Amancio Ortega en el mundo de la moda. Él y su ex mujer Rosalía Mera no cosían trajes pero sí batas acolchadas de guata a mano, el origen de Zara.
Fue en 1975 cuando nació Zara, la niña bonita del grupo y base de su imperio. Zara nació en A Coruña con la apertura de la primera tienda. Allí se vendían prendas para mujer, hombres y niños, propuestas que cambiaban con frecuencia en tienda, con cortes y tejidos diferentes al resto de marcas. Y todo a precio asequibles, otro de los puntos en común con Burton. Su filosofía era la de ser no sólo los vendedores, sino también los fabricantes y distribuidores.
El fundador de Inditex, del que todos dicen que es muy observador y perfeccionista, revolucionó el mundo de la moda. Su clave de negocio fue utilizar cortes y tejidos diferentes, interpretar las tendencias de la pasarela y crear prendas de moda inspiradas en diseñadores internacionales a un precio razonable al que todo el mundo podía acceder. Ortega y Burton crearon moda muy variada.
El ex presidente de Inditex, averiguó cómo querían vestirse sus clientes para ofrecérselo antes que nadie. Todos fuimos cayendo en sus propuestas de moda, en la sencillez de sus tendencias, en la permanente renovación de sus colecciones y espacios, de formas, de colores... hasta convertirse en una referencia que representa a miles de mujeres (y también hombres).
Zara renunció desde siempre intentar seducir al consumidor con Publicidad, nunca creó un lema publicitario, y sus marcas posteriores copiaron este modelo. Esta fue otra de las claves en las que pensó Amancio Ortega para seguir creciendo.
La expansión de tiendas es otro de los paralelismos con Burton. En 1976 GOA (las iniciales de Ortega invertidas) se constituye como la propietaria de Zara y comienza así la expansión por todas las ciudades de España. En tan sólo siete años más sumó nueve tiendas en algunas de las zonas comerciales más prestigiosas de las principales ciudades españolas.
Inditex y Burton en la actualidad
Burton pertenece a Arcadia Group, uno de los mayores grupos británicos de moda, cuya principal marca es Topshop. La marca, con especialidad en la sastrería, se ha adaptado a la moda actual con prendas de tendencia "porque el hombre moderno necesita para verse y sentirse bien", según afirma la marca, y ha creado hasta una línea de tallas especiales: Big & Tall. "Nuestro objetivo es el mismo que siempre: ayudar a cada hombre a vestirse bien ofreciendo moda fantástica, asequible y de alta calidad".
En 1985 se crea el grupo Inditex, con unas bases de un sistema de distribución que cumple con las exigencias del mercado y que se adapta a un ritmo de crecimiento muy rápido. Así empezó la expansión por el mundo, la primera en 1988 en Oporto (Portugal) y después en Arabia Saudí, Kuwait, Turquía, Japón o Estados Unidos (Zara desembarca en Nueva York en 1989). Hoy en día en casi cada capital del mundo hay una tienda de alguna firma de Inditex, un total de nueve marcas diferentes: Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe.
1988. Zara abre su primera tienda en Oporto
Amancio Ortega y Montague Burton fueron dos emprendedores que empezaron de cero y que gracias a su exitoso modelo de negocio se han convertido en gigantes de la moda. En el caso del español es uno de los cinco hombres más ricos del mundo. No hay imposibles.
Fotos | Gtres, Facebook
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