Miguel Jorge
Editor¿Quién no ha soñado alguna vez con poseer un pedazo de historia de la televisión? Eso y algo más es lo que se acaba de poner a la venta en Estados Unidos. Si no fuera por la pequeña pantalla, la modesta vivienda que acaba de salir al mercado apenas se habría revalorizado en las últimas décadas. Sin embargo, la casa no es una casa cualquier. Perteneció al mismísimo Walter White.
Una casa con legado. Sí, la vivienda que se hizo famosa en la mitiquísima serie Breaking Bad, la misma donde Walter White lanzó una pizza al techo y quedó para los anales de cultura popular, se ha puesto a la venta por 4 millones de dólares, es decir, más de 11 veces su valor de mercado estimado en 340.000 dólares.
La familia Quintana, propietaria desde 1973, espera que el estatus icónico de la propiedad atraiga compradores dispuestos a pagar un precio tan elevado. A pesar de estar ubicada en un vecindario de lo más modesto de Albuquerque, el papel de la casa en la serie sigue atrayendo a una legión de fans y curiosos, con cientos de autos pasando por la propiedad diariamente.
Una decisión complicada para la familia. Al parecer y como han contado los medios estos días, Joanne Quintana y sus hermanos crecieron en la casa, pero tras la muerte de sus padres y años lidiando con la afluencia de visitantes y curiosos, han decidido que es el momento de vender tras 52 años.
De hecho y para que nos hagamos una idea, la popularidad de la serie obligó a la familia a instalar una cerca y cámaras de seguridad para proteger su privacidad. “Es tiempo de seguir adelante”, ha explicado a varios medios Quintana, quien recuerda con nostalgia los inicios del rodaje en 2006, cuando su madre aceptó que se rodara el episodio piloto en el hogar familiar.
La “magia” de Hollywood. Desde entonces, la casa se ha convertido en un circo y atractivo turístico, uno donde algunos de los fans de la serie han intentado recrear la famosa escena de la pizza (lo que llevó al creador de la serie, Vince Gilligan, a pedir públicamente que cesaran estas acciones), o incluso “explorar” el emblemático patio trasero con piscina.
Es más, incluso, el gobernador de Nuevo México aprovechó la figura de Walter White para una campaña contra la basura. A pesar de que las escenas interiores se grabaron en un estudio, la casa seguía siendo un símbolo de la serie.
Una apuesta por el mercado inmobiliario. Qué duda cabe, en un mercado inmobiliario donde el precio medio en Albuquerque ronda los 400.000 dólares, la familia Quintana espera que el valor cultural de la casa atraiga a inversores.
A este respecto, David Christensen, de eXp Luxury, ha explicado que hay interés en convertir la propiedad en un museo o incluso en algo que no es nuevo: convertir la casa en objeto de deseo del alquiler vacacional. De hecho, el sitio web de la inmobiliaria promueve la oportunidad de adquirir "un pedazo de la historia de la cultura pop", mientras el precio millonario reaviva el interés en esta icónica vivienda.
Imagen | Clay Gilliland
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