Este año, la escuela de diseño IADE ha decidido participar en Casa Decor de la mano de sus estudiantes de último año. A principios del mes de abril convocaron un concurso cuyo briefing fue “Miradas al planeta Tierra”. Es curioso ver como los cinco equipos de estudiantes finalistas han sabido dar forma a diferentes concepciones en torno a un mismo leit motiv.
La forma de resolver la puesta en escena de los cinco proyectos me ha parecido de lo más creativa. Es como si el visitante entrase dentro de una cápsula espacial que permitiese ver de un lado el sol, del otro la luna y luego, a través de una serie de ventanas, la vía láctea y cinco escaparates que ofrecen una visión un tanto onírica de nuestro planeta.
Una idea estupenda que hará las veces de tarjeta de visita y servirá de trampolín para toda una nueva generación de interioristas en nuestro país, pues el Espacio Cube hará las veces de auditorio en esta edición de Casa Decor. Lo que significa que muchas presentaciones, conferencias y mesas redondas tendrá lugar en este espacio, y que la gente podrá admirar la creatividad de todos estos jóvenes y prometedores interioristas.
Leticia Basail y Manuel Macho realizaron “The Living Forest”. En un mundo aparentemente gris, la naturaleza, una vez más, nos sorprende colándose e inundando la realidad de color y de esperanza. La visión de este paisaje nevado, con el árbol en primer plano, que parece despertar a la vida, no con brotes verdes sino con miles de mariposas azules de distintos tamaños, me ha recordado un poco la instalación que realizó la artista Pamen Pereira con sus golondrinas en la tienda que la firma Hermès tiene en Barcelona.
Con su “Broken Heart”, Luis de Benito y Alberto Guerrero apostaron por la espontaneidad presente en el medio natural, y la incomprensible belleza que esconde. La acción del ser humano debe estar en armonía con todo ello. Hay todo un mundo de posibilidades en nuestros actuales residuos. Pero nadie mejor que ellos para reciclar con arte un montón de vasos de plástico en un estallido volcánico de una belleza que quita el hipo. ¡Felicidades!
Ana Buesa, ANETA Mijatovic, Marta Mosquera e Irene Sangüés crearon una reinterpretación de la “Aurora Boreal” por medio de tubos fluorescentes colocados representando una onda sinusoidal. Un fenómeno que ocurre cuando protones y electrones son guiados por el campo magnético de la Tierra, cerca de los polos, incidiendo en la atmósfera en forma de luz visible de varios colores. Cuando les comenté que más de uno pegaría por tener esa instalación en sus escaparates pusieron cara de poker. ¡Ya me entenderán!
En las ciudades desarrollamos nuestras vidas. Los skylines son los paisajes que observamos desde ella representando una parte de la tierra vista desde el cielo. Las formas rectangulares de la ventana quedan anuladas para proyectar la forma circular de la tierra vista del revés, con los edificios boca abajo, y el cielo en el suelo. Esa es la visión de Patricia Catalán, Cristina Correal y Marta Escrig.
"El Credo in natura" de Jesús Palomero y Juanjo Salagre está cargado de simbolismo. En la sociedad actual todo, o casi todo, se hace, crea o compra con dinero. Pese a la fuerza social de este elemento son los elementos naturales los que, de forma inesperada, pueden destruir la aplicación de la mano del hombre a través de este material. Esta ventana es un experimento. La demostración física de que las estructuras morales de nuestras sociedad, por muy asentadas que estén, pueden tambalearse.
La caja, cuadrada y perfectamente cúbica, forrada con monedas de 2 céntimos, dispuestas en zigzag (como lo vean los de Missoni seguro que se lo copian) representa toda la estructura social y económica del mundo que, al abrirse al exterior sufre cambios: las monedas se despegarán, el viento las moverá consiguiendo que, con el tiempo y una caña, algo cambie.
Si vais a visitar Casa Decor, no dejéis de pasaros por este espacio. ¡Merece la pena!
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