Aunque Keira Knightley acaba de refrendar los lazos que la ligan con la firma de la camelia al encarnar el papel de Gabrielle Chanel durante el último cortometraje de Karl Lagerfeld “Once Upon a Time”, el rostro del perfume Coco Mademoiselle decidió no confiar la confección de su traje de novia al director artístico de la rue Cambon, conformándose con un sencillo guiño a Chanel en forma de chaqueta.
Aparentemente decidida a simplificar las cosas, aquella que en el 2011 declaró durante una entrevista que se sentía capaz de casarse con vaqueros y camiseta, no ha dudado en decantarse por un sencillo vestidito de la firma Rodarte que ya lució en el 2008.
Una elección cuanto menos osada, ya que seguro que el káiser hubiese diseñado para ella el vestido más bonito que quepa imaginar. Quizá se decantó por esta elección porque existe un dicho que dice que si te casas luciendo algo viejo, eso trae buena suerte.
El caso es que al optar por este vestidito corto palabra de honor, unas bailarinas, una diadema de flores, la chaquetita de Chanel y las gafas Ray Ban, Keira Knightley ha sabido rimar estilo, con modernidad y frescura. Una astucia que puede resultar muy útil en tiempos de crisis.
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