A dos pasos del centro neurálgico de la moda milanesa, el hotel Four Seasons ubicado en un antiguo convento que data del siglo XV, ha sabido sacar el máximo partido de la austeridad, sobriedad y sencillez de este tipo de edificaciones, para dar vida a un magnífico hotel de cinco estrellas donde un lujo contemporáneo y un ambiente acogedor y silencioso conforman una estética caracterizada por imponentes galerías de arcos construidos con ladrillos, y una iluminación donde impera la técnica del claroscuro.
La diseñadora española afincada en Italia, Patricia Urquiola, se ha encargado de que estas instalaciones disfruten también de un suntuoso Spa de ochocientos metros cuadrados.
Este lugar de relajación situado en plena urbe cuenta con siete cabinas para tratamientos, cuatro salones de masajes, un salón para la manicura y la pedicura, y una wetroom. Para aquellas personas o parejas a quienes no les guste compartir la intimidad de las termas, el hotel les ofrece un pequeño balneario privado en forma de suite doble.
Por medio de una decoración sencilla y natural, concebida para realzar lo mejor de los materiales con los que ha sido construido, Urquiola ha sabido crear un auténtico oasis de paz en uno de los barrios más animados de la capital de la moda italiana.
Actualmente, reservado en exclusiva para los clientes del hotel, el Spa Four Seasons de Milán, un compendio de sobriedad y elegancia, diseñado por Patricia Urquiola abrirá sus puertas al gran público a partir de septiembre. Non vedo l’ora!!
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