María Yuste
Editor SeniorLos libros del género romántico no suelen contar con el beneplácito ni de la crítica ni de los lectores más gafapasta. No obstante, autores como Julia Quinn (y sus 'Bridgerton'), Stephenie Meyer (con la saga 'Crepúsculo') o, más recientemente, Colleen Hoover (por nombrar algunos) se han hecho de oro trasladando al papel sus fantasías amorosas (y por lo visto, también las de millones de personas en todo el mundo). No obstante, lo más llamativo es que, entre todo este franquiciado del sexo y los afectos, es un libro decimonónico el que parece haber puesto de acuerdo a toda la generación TikTok en que es el más romántico jamás escrito.
Nunca se hubiera podido imaginar Fyodor Dostoevsky, cuando publicó 'Noches blancas' en 1848, que una de sus primeras novelas lo tendría todo para conquistar a una generación nacida más de 100 años después, con una capacidad de atención cada vez más reducida pero con un ansia voraz de consumir instensidad. Y es que, en sus escasas 128 páginas (dependiendo de la edición), se concentra toda la afectación y sentimentalismo del romanticismo (en su acepción de movimiento literario).
No todo el mundo sabe que, antes de escribir sus grandes obras literarias canónicas, uno de los autores más importantes de la literatura universal, tuvo una estrecha y peculiar vinculación con el romanticismo. Sin embargo, sí es algo que saben bien booktokers como @land.of.literature, que recomienda la novela a sus más de 20 mil seguidores describiéndola como "un libro que puedes leer en una tarde, pero no vas a olvidar nunca". O, también, Jack Edwards quien confesó a su comunidad de más de 728 mil seguidores haberlo leído tras toparse con un tweet que decía: "crees que sabes lo que es el amor y entonces lees 'Noches blancas' de Dostoyevski".
Pero, además de su intensidad concentrada en un formato breve, ¿qué es lo que tiene esta historia para haberle robado el corazón a tantos lectores modernos? Para empezar, es justo decir que 'Noches blancas' es un virtuoso ejercicio de introspección psicológica. De hecho, ya decía Stefan Zweig que "Dostoievski es el mejor conocedor del alma humana de todos los tiempos". Además, a pesar de su brevedad, hacen acto de presencia de forma sutil y envolvente las grandes pasiones que mueven al ser humano: el amor, la ilusión, la esperanza, el desamor, el desengaño....
Su protagonista es un joven soñador sin nombre que deambula por las de San Peterburgo en esas noches de verano en las que el sol no llega a ponerse por completo en la ciudad rusa, ofreciendo atardeceres interminables. Además, las calles están vacías porque la gente se ha ido de vacaciones. Sin embargo, una noche conoce por casualidad a la atormentada Nástenka, a la que le llama la atención su introversión. Así, durante cuatro noches, ambos se encontrarán en el muelle y compartirán historias de sus infortunios vitales, mientras se desarrolla una relación de amistad que va convirtiéndose en un sentimiento más profundo.
El final no te lo vamos a contar, tendrás que leerlo tú mismo para descubrirlo, igual que para juzgar si es cierto lo que se afirma tan rotundamente en TikTok de que es la novela más romántica jamás escrita. En 2015, la editorial Nórdica Libros publicó una preciosa edición ilustrada con una nueva traducción al español, que ganó el XI Premio de Traducción Esther Benítez y que lleva ya 16 ediciones. Según la estimación hecha por Casa del libro, se tarda un total de 2 horas y 58 minutos en leer este clásico. Así que nos parece un plan perfecto para una tarde de San Valentín introspectiva.
Foto de portada | Egor Myznik
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