Desde que Marie Kondo se atreviera a decir aquello de que el número ideal de libros que debería haber en una casa no supera los 30, muchos la han declarado enemiga de la lectura. No obstante, según su método, si tener una amplia biblioteca nos aporta felicidad, no hay motivo para no contar con una en casa. De hecho, hasta tiene un procedimiento para ordenarlos de una forma en la que se luzcan y destaquen. A ello, vamos a añadirle un truco para conservarlos en el mejor de los estados posible.
El problema de los libros físicos, además de que son puro peso muerto en las mudanzas, es que sus de papel adoptan un tono amarillo, se vuelven quebradizas y cogen un olor característico. Esto se debe a la lignina, un polímero que, cuando se expone al aire, se oxida y se producen cambios en la estructura química. No obstante, estos cambios no son irreversibles.
Si queremos darle un lavado de cara a los cantos amarillentos de los libros de casa, solo vamos a necesitar un trozo de lija y unos minutos de nuestro tiempo. Básicamente, y como puede que ya estés sospechando, el truco consiste en lijar los cantos hasta que pierdan esa tonalidad añeja.
@litw.mari Making old books look ✨new✨ #booktok #books #cleantok
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Los resultados son verdaderamente increíbles, incluso cuando se trata de libros muy viejos y usados. Eso sí, en el proceso de lijado, no incluyas las tapas. Simplemente, agarra con una mano las páginas interiores en bloque y empieza a lijar con la otra.
Foto de portada | @konmari.co
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