Colino
Editor SeniorPara una madridista, amante del mundo del fútbol y de la gastronomía como yo, comer en un restaurante dentro del Santiago Bernabéu ha sido el planazo de Semana Santa.
Mi elegido ha sido Arzábal, uno de mis favoritos de la capital (ya he estado en Arzábal Retiro y El Jardín de Arzábal), principalmente porque la comida de mercado y tradicional es mi preferida. Además, el restaurante, capitaneado por los chefs Iván Morales y Álvaro Castellano, tiene unas vistas panorámicas al interior del campo de fútbol, un auténtico privilegio.
Un restaurante con vistas
Planta principal con vistas al campo
El nuevo Arzábal Bernabéu lleva abierto desde el 20 de enero de este 2025. ¿Cómo llega a abrir un restaurante dentro de uno de los mejores campos de fútbol del mundo? En esta ocasión, el Real Madrid, a través de una empresa externa, se puso en contacto con ellos. Una llamada les propuso abrir este espacio. La respuesta fue un sí y un no a partes iguales. Sí, porque era una oportunidad única. No, porque había que hacer números. Finalmente, estos últimos sí salían y el proyecto salió adelante, no antes sin enfrentarse a un concurso con más restaurantes de renombre y varios de Estrella Michelín.
Una vez abierto, el recibimiento ha sido fabuloso. No es fácil encontrar sitio. Hay que reservar con al menos una semana de antelación, especialmente los fines de semana o festivos. Los días de partido, su horario es diferente, ya que están obligados a cerrar tres horas antes de su inicio, y siempre abren al finalizar. Y por supuesto, si hay hueco, os recomiendo pedir una mesa con vistas directas al estadio. Cuando fui tuve suerte porque el campo estaba perfecto, con césped visto (esto no siempre es así), ya que al día siguiente tocaba choque de Champions frente al Arsenal.
Otra opción, es comprar una entrada para un partido determinado con menú/catering de Arzábal. Hay disponibilidad de 100 entradas en cada uno, pero esta gestión se realiza directamente a través del club.
Planta de abajo
El espacio está dividido en dos plantas de luz tenue y decoración sencilla en tonos tierra, donde se pueden apreciar las columnas de hormigón de la estructura original del estadio, combinadas con mármol y madera, responsabilidad de los estudios de arquitectura FONDO ESTUDIO y de diseño e interiorismo MIL Studios.
En la entrada hay una barra con varias mesas altas, zona de charcutería, salazones, encurtidos y latas, que da acceso a la zona con vistas al campo. En la planta baja, destaca una llamativa sala con cocina vista abierta y varios reservados.
Aperitivo
Os confieso que disfruto mucho comiendo, y este tipo de carta es de mis preferidas, con productos de calidad de toda la vida. Me parece la más natural y tradicional, no me gustan nada las salsas que disfrazan los alimentos y sabores (agradezco que vengan aparte para que se las sirvan el que quiera). Así que, con esta premisa, os cuento nuestra elección.
La experiencia comenzó con el aperitivo, unas aceitunas verdes y un cubo de mantequilla salada, riquísima. También te sirven el pan a la vez para que puedas untarla. Para beber, además de agua, me tomé una copa de vino blanco Godello. No soy de alcohol, pero para los amantes del buen vino, el restaurante ofrece una extensa carta de vinos con más de 600 referencias, variedad de opciones por copas y una amplia selección de champagnes.
Un picoteo delicioso
Al llegar, tuve el privilegio de conocer a Iván Morales, uno de los chefs y dueños de Arzábal. Él nos recomendó determinados platos y la selección no pudo ser mejor.
Para comenzar, la mortadela fina cortada al momento en su zona de charcutería, con lima y pimienta que le da un toque picante perfecto, nada exagerado. Después, continuamos por unas anchoas de Santoña con aceite virgen extra. Es uno de mis aperitivos preferidos.
Y como en toda buena comida que se precie, no pueden faltar las croquetas. Para mí una elección indiscutible. Me gusta probarlas en todos los sitios, así que siendo uno de sus platos más famosos, había que pedirlas. Croquetas de jamón ibérico con leche de oveja Latxa (esta variedad es para utilizar menos harina). Deliciosas.
Como anécdota, os puedo contar, que tal es el éxito de las croquetas que tienen un puesto en el Mercado de San Miguel, 'La Croquetería', donde venden 4.500 croquetas diarias. Las hay de jamón ibérico, de queso Idiazábal, de boletus o de bacalao.
Uno de los platos que más me gustó fue el salpicón de marisco con gambas, carabineros y mejillones. Una receta templada muy rica, muy recomendable para probar.
Y para terminar el picoteo, patatas a la importancia con cigalitas, otra combinación muy acertada.
Segundos platos
De segundo, no nos apetecía carne, así que optamos por el rape, uno de mis pescados favoritos. El plato está presentado en dados de rapito frito (muy jugoso), con cabeza y espina incluidos, algo que me chifla, acompañado de salsa spicy y mahonesa de lima (servida aparte).
Y para terminar, nos decantamos por un arroz meloso de rabo de toro y colmenillas al Oporto. Muy sabroso y suave.
El colofón final perfecto
Os confieso que soy una adicta al dulce, así que por muy llena que esté, el postre no puede faltar. Es el colofón final perfecto en una comida o cena. Qué mejor que la torrija, tan propia de estas fechas, pero que siempre elijo en cualquier restaurante y que Arzábal tiene en carta durante todo el año porque es su postre más icónico.
En este caso es una torrija de pan brioche bañada en leche de oveja, con caramelo tostado por encima, y acompañada de helado de vainilla. Muy jugosa. ¡Espectacular!
Una experiencia muy recomendable
Para los amantes de la gastronomía como yo (mis padres eran hosteleros), en Arzábal Bernabéu encontrarás un restaurante en el que se rinde culto al producto, ya que su oferta gastronómica se amplía cada día con propuestas fuera de carta, en función de las propuestas del mercado.
No hay una carta específica para veganos, pero sí una gran variedad de platos que se amoldan a este estilo de alimentación. También realizan adaptaciones para celiacos.
El ticket medio (siempre dependiendo del tipo de vino que se escoja, que esto puede aumentarlo) oscila entre los 55 y 60 euros. Curiosamente la carta y los precios de la misma son iguales a los de Arzábal Retiro. Iván y Álvaro estuvieron de acuerdo desde el principio en mantenerlo todo igual, a pesar de estar situados en un emplazamiento privilegiado y especial.
- Dirección: Acceso C/ de Rafael Salgado. Puerta 28
- Precio medio: 55-60 euros
- Teléfono: 919 55 02 88
Fotos | @colinocolino
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