Faltaban cuatro días para Navidad y yo estaba de vacaciones, fuera de casa, cuando recibí un SMS de mi banco: "Estimado cliente, su tarjeta ha sido limitada temporalmente...". Con el agobio de pensar que mis ahorros estaban en peligro, no reparé en que a aquel texto le faltaba alguna coma y alguna tilde. Además, aún no sabía lo que era el spoofing y no cuestioné la veracidad de un mensaje que aparecía en el hilo de los mensajes reales que me manda mi entidad y que había sido enviado a través de su número oficial.
Le siguió una llamada de una supuesta teleoperadora. Entre que bordó el papel y que la estafa estaba tan bien elaborada acabé haciendo una transferencia con todo mi dinero a lo que yo pensaba que era la nueva cuenta que me acababan de abrir. Por suerte, tras pelearlo, conseguí recuperar mi dinero. No obstante, cuando fui consciente de que me habían estafado no tenía ni idea de por dónde empezar... Así que, para que tú no tengas que sentirte así de perdida, te lo cuento paso a paso, que es como se resuelve este problema.
Paso número 1: respira
Sé que pedirte que mantengas la calma en una situación de tal estrés es como para mandarme a tomar viento. Sin embargo, sé por experiencia que ese estado de alerta beneficia a los estafadores. El estado de alerta no nos permite pensar con lógica y claridad, así que estamos en desventaja. Así que, cuando sospeches que podrían estar intentando estafarte o cuando ya lo hayan hecho, tu mayor aliada para no acabar dando un paso en falso va a ser la calma.
Paso número 2: llama a atención al cliente
En cuanto te des cuenta de que has sido victima de una estafa, llama a la central de tu entidad bancaria y explícales lo que ha pasado para que tomen las acciones necesarias: bloquear tus cuentas, las del destinatario de la transferencia (si has hecho alguna)... y abrir formalmente una incidencia. Su departamento especializado en fraude pondrá en marcha el protocolo que tengan programado para estos casos.
Paso 3: cambia tus claves
Lo más probable cuando llames al banco es que bloqueen tus cuentas para protegerte en esos primeros momentos de desconcierto. No obstante, no está de más que cambies tus contraseñas si sospechas que los estafadores han podido acceder a tus claves o pueden tener acceso a la información de móvil u ordenador.
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Paso 4: ve a una oficina física de tu banco
Si la estafa se produce fuera del horario de apertura de las oficinas de tu banco, tendrás que esperar al día siguiente pero ve a una oficina física lo antes posible. Lo ideal es que vayas a la que tienes asignada como cliente. No obstante, si te pasa como a mí que te pilla en otra ciudad, acude a la que más cercana. Si, por mucho que insistas, no quieren atenderte y te remiten a tu oficina principal (como me pasó a mí), no te vayas de allí sin ponerles una reclamación. Después, prueba en otra distinta. Tienen que atenderte.
Por un lado, el gestor puede ver si hay opciones de bloquear la transferencia (en el caso de que no haya sido inmediata), proporcionarte información de la cuenta destinataria que la ley de protección de datos permita (si es del mimo banco) . Eso sí, no te vayas de allí sin un extracto compulsado que certifique el movimiento bancario mediante el que se produjo la estafa. Lo vas a necesitar para poner la denuncia.
Paso 5: pon una denuncia policial
Con el papel que te han dado en el banco, acude a una comisaría de la Policía Nacional o a la Guardia Civil y pon una denuncia. Cuantos más datos y detalles des sobre lo sucedido, mejor. También es importante que aportes todas las pruebas que tengas como, por ejemplo, las capturas de los SMS de los estafadores.
Paso 6: hazle llegar al banco tu denuncia
Con tu denuncia a la policía escaneada, llama otra vez a la central de tu banco y pide que te faciliten la dirección de correo electrónico a la que puedes hacerles llegar la documentación. Toma un rol activo y, aunque te dijeran en aquella primera llamada que la incidencia ya estaba abierta y que ya se pondrían en contacto contigo, no te quedes esperando a que alguien quiera hacerte caso.
Paso 7: consulta con un abogado
Una vez hecho todo lo anterior, puede que tengas que esperar una semanas hasta que el banco emita una resolución con respecto a si repone tu dinero o no. En mi caso, tardaron un mes y la respuesta fue positiva. Si no quieres esperar, te están dando largas o la respuesta que has recibido ha sido negativa, hay abogados especializados en estafas y fraudes bancarios. Como primer paso, te propondrán mandarle un burofax a la entidad. Eso sí, ten en cuenta que, en el caso de recuperar el dinero, se quedarán una comisión de éxito.
Paso 8: no te lo calles
Después de haber sido victima de estafa sentirás culpa y vergüenza. No obstante, te aseguro que todo el mundo es susceptible de caer en una. Incluso tú mismo, en otra distinta, puede que no hubieras picado. El caso es que hay cientos de fraudes distintos y todos están diseñados para que funcionen según la persona y situación. Todo esto es para decirte que merece la pena no ocultarlo y contarlo para que no le pase lo mismo a otra persona. De hecho, doy fe de que a una amiga intentaron timarla con el mismo modus operando que a mí, pero supo reconocer la estafa a tiempo porque yo se lo había contado. Merece la pena.
Foto de portada | Kev Costello
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