Está claro que, hoy por hoy, Katie Holmes es una de las mujeres más elegantes del mundo. Al menos, a mí me lo parece, aunque a veces tenga un mal día.
Todos hablan de la gran evolución que ha hecho la chica. En los últimos años, Katie ha pasado de ser una adolescente sin ningún tipo de gracia a una mujer con un gusto exquisito y un porte impecable. Todo ello, y mal que nos pese reconocer, gracias en parte a los consejos e influencia de su amiga Victoria Beckham. Una influencia que empieza a ser preocupante.
En la última aparición pública de Katie Holmes, en ocasión de la première de Mad Money, comentábamos lo espectacular que estaba (de nuevo) con un vestido de la colección otoño-invierno 2007/08 de Armani. Sí, Katie estaba espectacular pero...
¡¿Es que nadie se ha fijado en el escote?! A mí me ha recordado enseguida a la manía que tiene Victoria Beckham de llevar los pechos medio al aire, alzados y apretados como si llevara un corsé.
Está bien, todavía no alcanza los niveles a los que ha llegado Victoria, pero no me negaréis que es una clara protoversión del escote de la chica Spice.
Nunca antes Katie había estrujado su pecho de este modo. Y esto sólo puede ir a más. Si os fijáis, el vestido de Armani Privé que llevó en la première de Lions for Lambs y el que luce en la foto en cuestión tienen un escote parecido, pero antes no parecía llevar un corsé y ahora sí.
Está claro que la influencia de Victoria Beckham ha ido demasiado lejos. ¡Katie, vigila! Si no te distancias, acabaras operándote los pechos y llevando corsés a los eventos. En definitiva, perderás todos los progresos que has hecho.
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