Aunque pueda parecer que los programas cortos de la lavadora son los mejores a la hora de ahorrar agua y energía, los expertos advierten de que el ahorro solo aplica al tiempo que tarda la colada en estar lista. Y es que, la mayoría de las veces, los programas de 30 minutos (e incluso menos) no son la mejor opción (a menos que tengas mucha prisa).
Máximo consumo de energía
Por mucho que la lógica nos diga que, a menos tiempo de ciclo, menos gasto energético, lo cierto es que la lavadora tiene que lavar, enjuagar y centrifugar todas las prendas de forma exprés. Eso significa que tiene que calentar el agua muy rápido y para ello ha de emplearse una gran cantidad de energía.
Poco eficaz contra las manchas
Después de tal derroche de energía, el resultado final deja mucho que desear porque el programa rápido no es eficaz contra las manchas. De hecho, no logra limpiar en profundidad aquellas incrustadas ya que normalmente estos ciclos solo alcanzan los 30 grados. Esto hace que no sea un programa adecuado para ropa de bebé, sábanas, toallas o cualquier otra prenda muy sucia. Por le contrario, puede servirnos para prendas poco sucias o para tejidos sintéticos.
No apto para ropa delicada
Al contrario de lo que podría pensarse, el programa corto no es adecuado para prendas delicadas como seda, lana o encaje por su potencia.
No apto para tambores llenos
Es conveniente saber que, si vas a utilizar el programa de 30 minutos de tu lavadora, no deberías sobrecargarla. Este tipo de ciclo utiliza menos agua que otros programas así que meter demasiada ropa sucia en el tambor repercutirá en la eficacia del lavado.
Foto de portada | Andrey Matveev
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