María Yuste
Editor SeniorProbblemente, reírse sea uno de los grandes placeres más infravalorados de la vida adulta. Porque sí, que la mitad de tu sueldo se vaya en pagar facturas se hace mucho más llevadero con una buena carcajada. Por suerte, el cine lleva un siglo dándonos comedias que han sabido conectar con todo tipo de público para sacarnos la risa fácil. Y en ese terreno, la saga 'Ocho apellidos…' ha arrasado en nuestro país.
Su última entrega, 'Ocho apellidos marroquís' sigue tirando del éxito de esa fórmula que mezcla choque cultural y humor para ampliar el universo de la franquicia. Así que no es de extrañar que la película se haya colocado entre los títulos más vistos de Netflix en España.
La historia arranca con la muerte de José María, patriarca de una poderosa familia conservera de Cantabria. En su testamento ha dejado una última voluntad inesperada: que su mujer (Carmen ) y su hija (Begoña) recuperen el Sardinete, el barco con el que inició su imperio y que aparece en todas las latas de la empresa familiar. El problema es que dicho barco no se encuentra atracado precisamente a la vuelta de la esquina, sino a más de 1.000 kilómetros, en un puerto de Marruecos.
A la aventura se suma Guillermo, profesor de golf y exnovio secreto de Begoña, que ve en el viaje una oportunidad de oro para reavivar una relación que ya creía perdida. Pero que comienza como una misión casi absurda acaba destapando un secreto mayor: el fallecido José María ocultaba una segunda vida y una hija en Marruecos, de la que nadie en la familia sabía nada.
Mientras que 'Ocho apellidos vascos' se convirtió en 2014 la película española más taquillera de la historia, con más de 56 millones de euros de recaudación y cerca de 10 millones de espectadores, 'Ocho apellidos catalanes' continuó poco después el éxito trasladando el choque cultural a otro territorio dentro de España. Por su lado, 'Ocho apellidos marroquís' llegó a los cines a finales de 2023 y se convirtió en la segunda película española más vista de ese año, con cerca de 10 millones de euros de recaudación y más de un millón de espectadores.
Aunque, a diferencia de las dos primeras, esta tercera parte no nació originalmente como secuela. El proyecto se titulaba 'Casi familia', pero acabó integránose dentro de la saga más exitosa de la comedia española reciente. Más allá de la taquilla, el éxito de este tipo de comedias reside en la necesidad real de desconectar.
El humor en el cine funciona como vía de escape, relaja tensiones y conecta con experiencias cotidianas desde el exceso y la caricatura. Las películas de la saga 'Ocho apellidos…' juegan con los estereotipos culturales, los malentendidos y los prejuicios, pero lo hacen desde un tono inofensivo, fácil y pensado para el gran público. En el caso de 'Ocho apellidos marroquís', el cambio de escenario a Marruecos amplía y actualiza ese juego de contrastes, llevando a los personajes (y al espectador) a una situación todavía más loca que las anteriores.
Con Elena Irureta, Michelle Jenner y Julián López al frente del reparto, la película se apoya en arquetipos muy reconocibles: la madre con las sartén por el mango, la hija escéptica y el exnovio optimista que se niega a soltar el pasado. Eso sí, no es tanto una secuela directa sino una nueva variación de una fórmula que funciona. Por lo demás, podemos darle al play sabiendo que encontraremos familias desubicadas, choque cultural, secretos inesperados y un viaje que lo cambia todo.
Es una película pensada para ver sin expectativas muy elecadas. Simplemente requiere que te sientes, abras Netflix y te dejas llevar. Sobre todo, cuando te apetece una película para apagar el cerebro durante un rato y simplemente reírte, pocas opciones son tan eficaces e infalibles como esta tercera entrega de una saga tan taquillera del cine español.
Fotos | Ocho apellidos marroquís
En Trendencias | Qué leer en 2025: los mejores libros recomendados para todos los gustos
Ver 0 comentarios