La modelo brasileña Gisele Bundchen ocupa la portada de la revista Vogue en su edición para Francia del próximo mes de abril. Asidua de esta sección, si en InStyleen enero la veíamos más sofisticada, para el número de Vogue la vemos muy natural.
Tanto, que ni peinada y con un maquillaje hiper natural. No me parece una portada de Vogue (siempre espero más), aunque es el primer número tras el cambio de dirección, dirige ahora Emmanuelle Alt y habrá que esperar, y quizá el cambio vaya en una línea diferente, no lo sabremos hasta dentro de unos meses. Coincido con mi compañero Montag.
Para la portada, vestido de Dolce & Gabanna, evitando que se vea el cuerpo de una cada vez más delgada Gisele. Respecto al maquillaje, apuesta a lo natural (de hecho, la imagen está tomada en el campo, en un camino, y salvo intuir sombras marrones, poco más podemos atisbar). Ni complementos, ni pulseras, anillos, collares... ¿querrá decirnos algo como que la mujer ahora es así de natural? ¡Con lo que nos gustan los complementos! Eso sí, muy en la línea de sus temas de portada, chicas verdes.
Si me dicen que estas dos portada se han hecho a la vez, y que por error esta portada portuguesa tendría que haber sido la francesa, me lo creo. Como no parece ser el caso pese a repetir protagonista y color de ropa, el blanco, mis felicitaciones a los vecinos lusos.
El look, muy de trabajo si quitamos las transparencias. Una mujer con una coleta alta, muy natural en su maquillaje, que aquí sí muestra anillos y pulseras como accesorios y que remarca el toque profesional con el traje de líneas rectas.
De nuevo nos quedamos sin ver su cuerpo de cerca, hombros tapados y la cadera disinmulada, así que espero que sea casualidad y que no esté pasando por un periodo de cambio corporal severo.
Sin duda, me gusta más la combinación tipográfica de las letras moradas y el conjunto blanco.
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