Espalda y glúteos a punto para lucir un espectacular escote trasero

Espalda y glúteos a punto para lucir un espectacular escote trasero
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El escote en la espalda es uno de los cortes más sexys que puede lucir una mujer: por norma general suele quedar bastante elegante, no es nada vulgar (vigilando siempre hasta dónde llega ese escote) y es fácil de lucir. La curva de la espalda aviva la fantasía de ellos y ellas de una forma mucho más sutil que un escote delantero y da un toque sofisticado a cualquier look.

Apto para fiestas de noche y alfombras rojas, un bonito vestido, ya sea midi o largo, con escote en la espalda puede ser tu aliado para las fiestas de la próxima primavera. Si quieres lucirlo como toda una estrella, te dejamos unos consejos de ejercicio y belleza, ¡toma nota!.

La espalda, protagonista

Una espalda tonificada es un must para lucir un buen escote trasero, y es necesario trabajarla ya sea en casa o en el gimnasio. Con un par de mancuernas o con una bara puedes practicar el ejercicio de remo (te colocas de pie con la espalda recta pero inclinada hacia delante, y tiras de las mancuernas o de la barra hacia tu ombligo), y en el gimnasio puedes arovechar la máquina de remar, con la que también harás ejercicio cardiovascular.

Pull-up

El ejercicio ideal para trabajar la espalda son las dominadas: son bastante difíciles de hacer porque exigen una buena coordinación neuromuscular y mucha fuerza, pero podéis comenzar por hacerlas asistidas (en los gimnasios hay máquinas específicas para ello). Con este ejercicio fortaleceremos toda la zona alta de la espalda, los hombros, los brazos y por supuesto los músculos estabilizadores del abdomen.

Lumbares definidas y en forma

La parte baja de la espalda está cubierta por los músculos lumbares, que forman parte del core (o centro). Muchas veces hacemos abdominales sin parar y sin detenernos a pensar que es necesario trabajar la zona lumbar para una correcta compensación. Para entrenar las lumbares podéis colocaros boca abajo en una colchoneta y comenzar elevando un poco una pierna, manteniéndola siempre en línea con la cadera (¡ojo! sólo la levantamos un poco). Después hacemos lo mismo con la otra pierna, y luego con las dos a la vez. Podemos quedarnos con las piernas arriba y patalear rítmicamente como si estuviéramos nadando.

Swimming

Tras esto, y mientras seguimos tumbadas boca abajo, colocamos las manos bajo los hombros y pasamos a levantar unos centímetros el tronco: si al principio no tenéis suficiente fuerza, podéis comenzar apoyando las manos. El siguiente paso sería hacerlo con los brazos estirados a la misma altura de las orejas, y finalmente mantener pecho y brazos arriba y subir y bajar los brazos de forma alternativa en un movimiento rápido.

Cuando ya dominéis los dos ejercicios por separado, es hora de unirlos: levantamos piernas, tronco y brazos a la vez, y una vez arriba movemos piernas y brazos arriba y abajo alternativamente. ¡Felicidades! Habéis conseguido hacer el Swimming de Pilates.

Donde la espalda pierde su nombre

Miley

Unos glúteos altos y con forma redondeada son la guinda al pastel de un buen escote trasero. Para trabajar los glúteos, ya sabéis: sentadillas y zancadas en todas sus variaciones. Podéis hacerlas manteniendo la postura el máximo tiempo que podáis (osimétricas), con saltos (pliométricas) o realizando series de repeticiones de la forma clásica.

Exfolia e hidrata

Además de bien trabajada en el gimnasio, una espalda bonita debe estar siempre libre de pieles muertas y bien hidratada: utiliza un gel exfoliante al menos un par de veces por semana y frota con un guante de crin o un cepillo la zona. Personalmente, yo uso un cepillo de los de mango largo siempre después de hacer ejercicio para limpiar bien la zona y evitar que se acumule sudor y suciedad.

Una buena crema hidratante es imprescindible: una vez al día, y justo antes de lucir nuestro escote para que nuestra espalda luzca espléndida. Es un lugar con difícil acceso, así que tendréis que pedir un poco de ayuda a vuestra madre, compañera de piso o a vuestro chico.

Un masaje para descontracturar y relajar la espalda no está de más un vez al mes o cada dos meses: una visita al fisioterapeuta puede obrar maravillas para liberar tensiones y estrés y mantener sanos nuestros músculos.

Después de estos consejos, ¿quién se anima con un buen escote trasero?

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