Tengo que confesaros una cosa que quizás os parecerá extraña. No, no es que Sienna Miller no me gusta. Es cierto, aborrezco a esta joven británica, igual que aborrezco a Keira Knightley, pero eso no es ningún secreto que deba revelar, ni mucho menos algo que cause extrañeza: creo que somos más de uno los que encontramos a esta actriz (si puede llamársele así) insulsa y sin gracia.
Lo que tengo que confesaros es lo siguiente: me dan miedo los payasos. Los payasos, los mimos y cualquier ser humano que se pinte la cara con rasgos exagerados y pintura blanca. Es algo superior a mí. En serio. Entenderéis, entonces, lo que me ha parecido el reportaje de la revista POP con Sienna Miller como protagonista. Una pesadilla, sí.
Además, no entiendo el sentido de hacer algo así. Si Sienna ya no me gustaba, ahora todavía menos. Bueno, ahora no es que no me guste, es que me da miedo, por mucho que la vistan de Miu Miu Primavera/Verano 2008 (ver imagen a continuación).
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