Hay muchas formas de descubrir Galicia pero una de las opciones más bonitas y originales, que muchas veces no se nos ocurre, es haciendo senderismo. Sobre todo porque es una forma de conocer una tierra famosa por la belleza de sus paisajes desde su esencia más pura. Para ello, la ruta Meigha Lirea es un must.
Con sus 9 kilómetros circulares y unas 3 horas y 40 minutos de duración, este recorrido por la Costa da Morte, en el municipio de Cee, ofrece el equilibrio perfecto entre naturaleza impresionantes, actividad física y tranquilidad. Ideal para una mañana o una tarde de desconexión gallega.
Ya de entrada, el punto de partida es tan encantador como fácil de localizar. Se trata del puente de acceso a la playa de Lires, justo bajo la plaza de la Igrexa de Santo Estevo de Lires. Desde aquí, los senderistas comienzan un ascenso suave entre robles, castaños y pinares, atravesando caminos de monte bajo y zonas más abiertas con vistas al Atlántico que roban el aliento.
La ruta, no obstante, se divide en dos tramos: el primero, de baja dificultad, coincide parcialmente con la quinta etapa del Camino de Santiago de Fisterra a Muxía. En ella se disfruta de un paseo pausado y casi en soledad, durante el que se puede sentir la conexión con los paisajes gallegos.
Por otro lado, el segundo tramo eleva la dificultad a media-alta, enlazando con la etapa 8 del Camino de los Faros, y ofrece momentos de pura emoción con acantilados, playas escondidas como O Rostro y miradores naturales como Punta do Narís.
Entre los puntos destacados de la ruta se encuentran la Igrexa de Santo Estevo de Lires, con una historia que se remonta al siglo XVIII; Ponte Vella, el pintoresco puente de piedra que cruza el río Xallas y la ría de Lires, que es un refugio natural para aves y un remanso de paz para finalizar el recorrido.
Algo importante es que la señalización es sencilla, con flechas verdes para la ida y rojas para la vuelta, aunque llevar un GPS o un track descargado siempre es recomendable. Sobre todo porque la ruta es poco concurrida. Lo bueno es que permite disfrutar del sonido del viento y del mar sin interrupciones. Es una experiencia auténtica que muchos califican como de las mejores de la Costa da Morte.
Así que, si estás planeando una escapada de otoño, esta ruta es la perfección. En especial porque las temperaturas suaves y los tonos cálidos de los bosques hacen que el senderismo sea en un auténtico regalo para los sentidos en esta época del año. Además, el ejercicio moderado ayuda a reducir estrés y mejorar el ánimo, algo que siempre viene bien. Para poder completarla no hace falta ser un experto, con tener una buena forma física básica basta para poder disfrutar de una escapada que demuestra que Galicia guarda rincones tan mágicos que parecen sacados de un cuento de gnomos y hadas.
Foto de portada | Irimz
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