Hace unas semanas el clan Pombo estrenó en Prime Video su documental homónimo en el que Álvaro López Huerta, el cuñado de María, es el verdadero protagonista. Gracias a la producción de la plataforma de contenido hemos podido conocer un poco más a la familia de una de las influencers más importantes de España que actualmente está construyéndose una impresionante segunda residencia en Galizano, Cantabria.
María Pombo y Pablo Castellano, una historia de amor en y por Cantabria
No es de extrañar que la popular pareja que hemos visto evolucionar en sus redes sociales, desde sus comienzos hasta su compromiso pasando por su boda e incluso por el nacimiento de sus dos hijos, haya puesto su mirada en Cantabria como lugar para establecer su segunda residencia.
A pesar de que el matrimonio se conoció en un máster de tenis cuando aún estaban con sus anteriores parejas, su relación no comenzó hasta varios meses después, cuando los dos habían cortado con sus exnovios y lograron conocerse mejor. El primer encuentro para ver por dónde iban los tiros fue en Santander. Se dieron un tiempo para ubicarse un poco y empezaron a salir.
Desde ese momento, Pablo ha estado acompañando a María a Cantabria cada verano, puesto que es donde ella veranea con su familia desde hace años, un lugar seguro donde guarda y crea recuerdos maravillosos, y además fue allí mismo donde en el verano de 2018 el joven le pidió matrimonio a la experta en redes. En 2019 se casaron en Castañeda, otro pueblo de la región.
Por supuesto, los primeros veranos de Martín, el hijo mayor de la pareja, también han sido en este rincón del norte de nuestro país, por lo que eso de hayan que terminado construyéndose una casa en Galizano, en el municipio de Ribamontán Al Mar, no nos extraña nada. Además, el lugar es precioso.
Galizano: playas, mucho verde y un paraíso para los surfistas
El pequeño pueblo de Galizano, de tan solo 902 habitantes, se encuentra junto a la ría de La Canal y en él se disfruta de un entorno rocoso, con suaves acantilados y con mucha, mucha vegetación. Es justo aquello que imaginarías si tuvieras que pensar en un rincón del litoral del norte de España, ya que además también tiene zona montañosa.
Su playa de fuerte oleaje convierte a a Galizano en una localización perfecta para los amantes del surf.
Según la web institucional de Ribamontán Al Mar, en el pueblo se han encontrado yacimientos con restos de cerámica, lo que evidencia la presencia de humanos desde la Prehistoria. En el siglo XIX fue una zona muy conocida por la fabricación de loza y durante la Edad Moderna destacaron los maestros que se dedicaron a la cantería, debido a la cantidad de canteras que había en la zona.
La Cueva de Cucacabrera, el mirador perfecto y más especial desde el que ver Santander
De acuerdo a la web Regio Cantabrorum, esta cueva estuvo habitada hace cientos de años y en los 70 algunos miembros del Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica (CAEAP) descubrieron un yacimiento exterior en el entorno de la misma donde hallaron un gran abanico de piezas, pero no se ha podido concretar con exactitud a qué periodo pertenecen estas, pero sí hablan de un margen que va del Paleolítico Superior a la Prehistoria Reciente.
Lo mejor de visitar la Cueva de Cucacabrera, además de disfrutar del paraje, es la posibilidad de atisbar, en los días sin nubes, la ciudad de Santander, que queda dibujada a la vista a la perfección, al igual que la playa de Langre.
Fotos | @galizano_cantabria
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