En la histórica villa de Sepúlveda, a pocos kilómetros del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, se esconde un rincón donde la calma fluye al mismo ritmo que el agua. Se trata de la Fuente de la Salud, un manantial cristalino rodeado de naturaleza verde al que, desde hace siglos, se le atribuyen propiedades saludables y lo envuelve un halo de magia popular.
Un entorno natural con historia
Este manantial, ubicado en el valle del río Duratón, ha sido durante generaciones lugar de encuentro para vecinos y turistas. Antiguamente, acudían a él con cántaros convencidos de que sus aguas podían aliviar dolencias, mientras que hoy es un oasis de desconexión en el que historia y naturaleza conviven en una armonía perfecta.
Esto lo decimos porque su cercanía con el casco histórico de Sepúlveda convierte a la Fuente de la Salud en una parada ideal en la que, tras refrescarse en sus aguas, basta con dar un corto paseo para volver a la civilización y perderse entre iglesias románicas, murallas medievales y plazas con todo el sabor a la cultura castellana más castiza.
Qué hacer en la Fuente de la Salud
No obstante, en la Fuente de la Salud hay mucho más que hacer que darse un chapuzón en sus aguas transparentes y frías, que son una maravilla para los días de calor. Desde este punto parten rutas senderistas que llevan hasta paisajes espectaculares, como los cañones del Duratón.
Además, la zona cuenta con espacios de sombra y merenderos para hacer un picnic y pasar el día en familia o con amigos. También, como decíamos, hacer una visita a la Fuente es prácticamente inseparable de explorar Sepúlveda donde, a solo dos kilómetros, su casco espera con su patrimonio y con su célebre lechazo asado en horno de leña.
Una escapada fácil y completa
Un punto muy positivo es que llegar es muy sencillo. Desde Madrid se tardan apenas dos horas por la A-1 y desde Segovia, poco más de una hora por la N-110. Una vez allí, puedes alojarte en alguno de los encantadores hoteles y casas rurales del municipio, como la Posada de San Millán o la Casa Rural El Duratón.
Merece la pena hacer noche y no ir con prisas porque la Fuente de la Salud es más que un manantial: es un respiro, una invitación a bajar el ritmo y dejarse llevar por el rumor del agua. Una experiencia que combina naturaleza, historia y gastronomía en uno de los pueblos más bonitos de Segovia.
Foto de portada | Alfredo Miguel Romero
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