No es casualidad que la recién coronada ganadora de MasterChef Celebrity 10 luzca piernas tonificadas, brazos fuertes y abdomen plano recién cumplidos los 60. Y tampoco es suerte que haya conseguido llevarse el trofeo del programa culinario de RTVE tras empezar sin apenas conocimientos de cocina. La clave de Mariló Montero está en algo tan sencillo como complicado de mantener: la disciplina.
Hace una década, cuando presentaba Las Mañanas de La 1, la periodista confesó a la revista Diez Minutos una rutina que sigue manteniendo hoy: "Cada día me levanto a las cuatro de la mañana para dedicar tres cuartos de hora a la elíptica"
Lejos de ser uno de esos casos de personas que se obsesionan con el cardio olvidando el trabajo de fuerza, la navarra ha demostrado que tiene muy claro lo que hace. Y lo ha estado compartiendo en sus redes sociales durante años, dejando constancia de que ni las pesas ni los ejercicios de potencia faltan en su rutina. Ahora, con su reciente victoria en MasterChef Celebrity el pasado 18 de noviembre de 2025, donde se impuso a Miguel Torres en un reñido duelo final, ha vuelto a demostrar que esa misma tenacidad se traslada a cualquier ámbito de su vida.
Ejercicio a diario
"Yo hago ejercicio prácticamente a diario aunque voy variando la disciplina, pero cero impacto", ha confesado la presentadora en diversas entrevistas. Cuando su entrenadora era Jenni, el remo era una de sus disciplinas fetiche. Y no nos extraña, ya que estamos hablando de uno de los ejercicios más completos que existen, involucrando más del 80% de la masa muscular del cuerpo.
Con el remo, la elíptica y todo el arsenal de ejercicios que ha ido incorporando, Mariló Montero mantiene el peso bajo control, pero sobre todo mantiene la funcionalidad. Porque esa es la gran diferencia: no se trata de estar delgada, sino de estar fuerte. Con Juanjo Rodríguez, otro de sus entrenadores y que también trabaja con Mar Flores, la hemos visto haciendo sentadillas sobre un bosu (un cojín de equilibrio), corriendo contra la resistencia de una banda elástica, trabajando brazos en poleas altas, haciendo subidas al cajón y endureciendo su core con kettlebell swing.
A más ejercicio, más independencia
"A más ejercicio más salud, más vida, más independencia", ha resumido la periodista. Y ahí está la clave. Porque lo que Mariló Montero predica con el ejemplo es que el ejercicio no es una cuestión de vanidad, sino de autonomía. "El deporte es una de las mejores maneras de activar las endorfinas que aportan dinamismo para el resto del día y una actitud más positiva y determinante", explicaba hace poco a Vanitatis.
La presentadora nunca ha ocultado que cuando se pasa con la comida, se "machaca" más en el gimnasio. Aunque ese término pueda chirriar a muchos expertos en fitness, en su caso tiene todo el sentido del mundo: no habla de sufrimiento, sino de esfuerzo consciente. "Disfruto, entreno cuando puedo y como con cabeza pero también con placer", ha confesado en más de una ocasión.
Además, la comunicadora explica que "Hay que tratar con mucho mimo nuestro cuerpo puesto que en él vivimos y cuanto mejor lo cuidemos mejor maduraremos", animando a que los gimnasios no sean lugares habitados solo por jóvenes.
Su rutina sigue siendo la misma: levantarse antes que el sol, subirse a la elíptica, trabajar con pesas y mantener esa filosofía de que la constancia marca la diferencia. "Sí, es el poder de la mente", resume cuando le preguntan por su fuerza de voluntad. Y después de ver lo que ha conseguido tanto en el gimnasio como en los fogones, es difícil llevarle la contraria.
Fotografías | @marilo_montero
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