Con cada vez más términos como las beige flags, parece que no es tan fácil ver si quien tenemos delante realmente merece la pena. Por suerte, hay algunas señales inequívocas, unas red flags como un castillo que nos darán una pista de que ahí no es.
Y como somos personas estupendas, vamos a compartirlas todas para que no tengas dudas. Amiga, toma nota porque vamos a contarte las banderas rojas que puedes ver en una primera cita y que te ahorrarán una segunda.
“Mi ex estaba loca”
Huye. Corre todo lo que puedas. Esa persona que tienes delante no es la persona que vas a querer en tu vida. Hablar con un tono despectivo e incluso, culpabilizar a las ex parejas del fracaso de su vínculo, es un síntoma de que no existe autocrítica. Además, puede que estés ante una persona que hace gaslighting o incluso ante un misógino.
No habla bien a los demás
Estáis en un bar y trata mal a los camareros. Vais al cine y habla con desprecio a la persona que está en la taquilla. Tratar con amabilidad y respeto a los demás debe ser siempre una premisa. Si observas que no lo hace, no te quedes a descubrir qué más horrores esconde y no tengas una segunda cita.
No respeta tu opinión ni te escucha
La persona que tienes delante te habla de su vida, de lo que le gusta y de lo que espera de la vida y cuando das tu opinión sobre algo, no la respeta e incluso trata de imponer la suya. Es importante que hagamos algo más que preguntar para conocer a alguien. Cómo te escucha y si le interesa o no lo que tienes que decir, debería ser una señal para tener o no una segunda cita.
Está más pendiente del móvil que de la cita
Vale que estamos conectados todo el día, pero dejar el móvil en el bolsillo cuando tenemos una primera cita debería ser sinónimo de que lo pasas bien y tienes la intención de conocer a quien tienes enfrente. Nada en Instagram o TikTok es tan importante como para que no pueda verlo luego.
Y si te dice que es por trabajo, piensa en si quieres estar con una persona que no tiene tiempo para pasarlo contigo. Es preferible quedar otro día si es así, y que realmente esté pendiente de lo que pasa en la cita, y no en su smartphone.
Precipita la conversación para hablar de sexo
Os estáis conociendo, y es obvio que algo os gustáis porque sino no habríais quedado. Pero si la cita ha sido para conoceros y en ningún momento ha habido intención por parte de ambos de que solo fuera sexo, precipitar la conversación para llevarla al terreno sexual no siempre es buena señal. Piensa que la otra persona no te conoce y no sabe si te sientes cómoda o no con este tipo de conversaciones tan pronto.
Si surge la chispa y comienza una charla subida de tono, está bien. Pero si fuerza la conversación hacía ahí, a lo mejor no busca una relación, sino una situationship. Analiza lo que quieres y si no es eso, pasa.
Decide sin tenerte en cuenta
Si pide por ti en un restaurante en una primera cita, es un “no” como un castillo. No queremos a alguien que decida por nosotras, sino a alguien que nos acompañe. Además, esta es una de esas banderas rojas que señalan a una persona narcisista, así que no necesitamos nada más para decir que no.
Hace demasiados halagos sobre tu físico
A todos nos gusta gustar, pero no es normal que la persona que tienes enfrente diga un piropo cada dos frases. No queremos escuchar lo guapas que somos constantemente, sino tener una conversación para conocernos.
Fotos | Brooke Cagle, Fraser Cottrell, Lala Azizli y Priscilla Du Preez en Unsplash
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