Ni la compra-venta de oro, ni jugar a las apuestas online ni hacerte pasar por china y montar un bazar en el barrio. Puedes forrarte vendiendo vibradores high tech o el archideseado pack de “50 sombras de Grey”. Ahora te estarás preguntando: entonces, ¿el negocio del siglo es montar un sex shop? Pues… no exactamente, pero por ahí van los tiros.
Se llaman parafarmacias eróticas y distan en muchos aspectos de la clásica tienda de juguetes sexuales. La diferencia clave está en los profesionales que trabajan en estos comercios: sexólogos, educadores sexuales y expertos en juguetería erótica, que además de presentarte las novedades del sector te pueden ofrecer asesoramiento especializado para mejorar tu vida sexual en pareja, a solas o con el dildo estrella.
Dolce Love, la primera y única cadena de parafarmacias eróticas de Europa con más de 20 establecimientos, ha gozado de un crecimiento empresarial del 120% con respecto al último año. ¿Estamos ante un fenómeno Inditex pero en versión “Indisex”? Los datos apuestan a que así es.
¿Cuánto dinero mueve este tipo de negocios?
Según el estudio realizado por Dolce Love, los productos eróticos facturan más de 500 millones de euros anuales en nuestro país. España (¡alucina, vecina!) es líder en la venta de este tipo de artículos. Le siguen muy de cerca Italia y Reino Unido.
Ángeles Gutiérrez, directora de Dolce Love, afirma que los usuarios no solo se interesan por las últimas novedades en juguetería sexual, “también son cada vez más los que solicitan servicios de asesoramiento y consulta dentro de la tienda”. De ahí que sus franquicias cuenten con personal experto en sexualidad. Una de ellas es Valérie Tasso, sexóloga y autora de ‘El método Valérie: sexo y seducción’ y ‘Antimanual de sexo’.
Además, esta cadena de parafarmacias analiza y estudia los hábitos de consumo de hombres y mujeres en terrenos de cama. Y aquí, amiga, es donde reside el éxito de estos negocios. ¿Quieres saber quiénes son los más aficionados al shopping erótico?
Las mujeres: las nuevas clientas de oro.
El recato victoriano, sonrojarse en un sex shop o escandalizarse al ver un pene de goma está más demodé que el Bitter Kas y el Varon Dandy. En la actualidad, las mujeres no tenemos ningún reparo a la hora de elegir nuestros propios juguetitos. De hecho, el 80% de las compras en tiendas Dolce Love las realizamos las féminas.
¿Cuáles son los productos estrella? Los vibradores, las bolas chinas y los aceites corporales estimulantes. El perfil de esta consumidora es una mujer de nivel socio económico y cultural medio-alto y suelen gastarse unos 60 euros por visita a la tienda (490 euros promedio de gasto anual).
A los hombres les cuesta rascarse el bolsillo.
¿No te parece curioso que aquellos que siempre han sido considerados como los grandes consumidores de sexo, el foco de mira de la industria del cine porno y sex shops, son ahora los que menos juguetes sexuales compran? Así es. Tan solo un 20% de los caballeros se van de shopping erótico. El gasto medio de compra no asciende a más de 40 euros (que tampoco está nada mal, oye).
Entre sus productos favoritos se encuentran los vibradores, los geles estimulantes y (agárrate las medias)… las vendas. Los hombres tienen debilidad por comprar vendas. Oh yeah!! Debe ser que la deprivación sensorial durante el sexo les ciega de pasión.
La compra en dúo es… ¿cosa de gays?
El colectivo homosexual es "potencial consumidor" para este tipo de comercios, afirma Dolce Love. Según el estudio de mercado, las parafarmacias eróticas reciben cada vez más demanda de este sector de población. También, como dato curioso, decir que el 80% de ell@s hacen sus compras en pareja mientras que solo un 60% de los heterosexuales acuden acompañados por estas.
En fin, que al parecer las tiendas eróticas son un negocio en auge, que las españolas somos más modernas que las inglesas (¡toma ya!) y que solo esperamos que algún día la compra de productos de higiene femenina y los juguetes eróticos desgraven a Hacienda. Por pedir que no quede.
Fotos: Dolce Love, Pixabay.com
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