Esta miniserie de Netflix es un thriller imprevisible y la razón por la que ahora solo quiero ver k-dramas

Si en occidente lo petan las adaptaciones a libro y/o película de fanfics nacidos en las profundidades de la red, en Corea del Sur sucede lo mismo pero con los webtoons (cómics que se publican de forma gratuita a través de internet). Y así es como se originó el último k-drama que Netflix acaba de agregar a su catálogo. Un thriller lleno de plot twists que se vuelve cada vez más loco y demencial con cada giro de guion.

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Los siete episodios de una hora en los que se cuenta la historia de La chica enmascarada son de esos que te mantienen al borde del sofá y que, cuando terminan, le das en tiempo récord al botón de "siguiente episodio" porque no puedes esperar a saber que pasa después. No te lo puedes imaginar porque la trama es impredecible y nunca saber por dónde te van a salir los personajes.

Sin dar mucha información para no estropearte el misterio, te podemos contar que la serie empieza con una oficinista muy acomplejada por su aspecto en una sociedad tan obsesionada con la belleza y las operaciones estéticas como es la coreana.

Su apariencia física frustra su sueño de ser una estrella de la música y el baile pero encuentra una forma de darle salida cuando las plataformas de transmisiones en directo llegan a internet.

Por las noches, Kim Mo-mi se pone una máscara y una peluca y se convierte así en la chica enmascarada, una celebridad en el mundo de las cam girls. Sin embargo, una serie de fatídicos eventos, a cada cuál más surrealista que el anterior, darán un giro de 180 grados a su vida para siempre...

Sangre, humor, más sangre, misterio y mucha crítica social a los estándares de belleza es lo que este k-drama ofrecen para un maratón de fin de semana. La amarás si te gustó la oscarizada Parásitos, la coreana americana Beef y tus idols favoritas son Blackpink.