Queramos o no, San Valentín llega para todas, sea cual sea nuestra situación sentimental. El amor da muchas vaivenes, así que a veces el 14 de febrero nos pilla a tope, creyendo en el amor con mayúsculas, y otras veces nos pilla en nuestro peor momento, y llorando por las esquinas por alguien que no se lo merece. Pero podemos entender el carrusel de emociones que es el amor a golpe de GIF.
Cuando el chico que te mola te pide una cita para San Valentín
Y lo ha hecho acompañado de un guiño de ojos que lo hace aún más atractivo. Puede que te hayas imaginado mil veces la situación, pero nada es comparable con vivirla. Mejor que una montaña rusa.
Cuando te tiras horas mirando el móvil esperando que te escriba
Y decides que mejor le escribes tú, en un mensaje que resulte a la vez inteligente, divertido, casual y que no parezca que llevas media hora pensando en qué poner.
Cuando entras a un bar y sabes que está él pero te quieres hacer la dura
Y que se note que no te importa en absoluto. Si quiere, que venga él a saludarte.
Cuando decides que lo de casarte no es para ti
Tus mejores amigas y una cerveza, ellas sí que se merecen amor eterno y para siempre. Ya se cansarán de preguntarte en las bodas que cuándo te toca a ti.
Cuando empiezas una relación y vuestras conversaciones nocturnas son interminables
Cuelga tú, no, cuelga tú. Da igual que haga mucho tiempo que ya cumpliste 15 años. Los amores correspondidos te vuelven una adolescente tengas la edad que tengas, sobre todo al principio. Ya habrá tiempo de que se pase el subidón de azúcar poco a poco.
Cuando estáis tan compenetrados que parecéis Pili y Mili
Tú completas sus frases, él te mira y sin necesidad de hablar sabe lo que estás pensando. Hay relaciones largas que funcionan como un reloj, y es que os movéis al unísono.
Cuando tu novio dice que no te regala nada porque San Valentín es un invento de los grandes almacenes
Nadie lo podría expresar mejor que Winona Ryder. "¿Qué me estás contando? No seas cutre y ten un detalle, aunque sea pequeño". A veces llevas tanto tiempo con tu pareja que se olvidan las buenas costumbres.
Cuando San Valentín se convierte en la mejor excusa para que esta noche haya mambo con tu media naranja
Hay días que lo atrasáis por el cansancio, porque estrenan vuestra serie favorita, pero el día dedicado al amor es un buen momento para recuperar el tiempo perdido y pasar una gran noche.
Cuando tu churri te prepara una sorpresa romántica y nada sale como esperabas
Te quiere preparar la cena, y la quema, llena la habitación de velas y el olor a incienso es insoportable, quiere hacer el salto del tigre y rompe la cama. Le quieres, pero es un poco torpe, y cuanto más lo intenta, peor es el resultado.
Cuando te das cuenta de que es hora de decirle adiós
Hay relaciones que tienen su fin y no tiene sentido prolongarlas más de la cuenta. Te ha costado darte cuenta, pero estarás mucho mejor sin él. Así que es la hora de decirle "¡hasta nunqui!".
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