Tus plátanos se mantendrán amarillos y frescos durante 16 días si los almacenas de esta forma

Evita que esta fruta se estropee en tu frutero y consérvalos así

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Noemí Valle

Editor

Conseguir que los plátanos estén en el punto perfecto de maduración es algo un tanto complicado. La mayoría de las veces pasan de estar verdes a demasiado maduros y parece que no encontramos el momento en el que están ideales para su consumo. Sin duda tiene mucho que ver el lugar donde los almacenas y venimos a decirte que el frutero no es el más acertado si quieres que estén frescos el mayor número de días posibles. Y no, tampoco necesitas guardarlos en la nevera. 

Las redes están plagadas de trucos con lo que conseguir que tus plátanos no se pongan de ese color marrón tan desagradable, lo cierto es que pocos funcionan. Algunos de los más repetidos son el de envolver el tallo de esta fruta con papel de aluminio, otro el de separarlos en el frutero del resto de alimentos o incluso colgarlos de ganchos hasta colocarlos en la nevera con papel absorbente. Pues hemos encontrado uno que no habíamos escuchado hasta la fecha y solo necesitas un frasco de vidrio hermético.

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El tip lo ha compartido la cuenta de @amycrosslegacy y nos ha sorprendido por su efectividad. Ahí aseguran que siguiendo los pasos que se indican, los plátanos podrían duran frescos hasta dieciséis días. Todo sin oxidarse ni ponerse blandos. 

El paso a paso para conseguir que tus plátanos no se estropeen 

El truco es de lo más sencillo y solo consiste en cortar los plátanos en mitades y guardarlos en un frasco de vidrio hermético. Debemos fijarnos en todo momento que la tapa quede bien ajustada. Luego cogemos el recipiente y lo almacenamos en una habitación sin luz directa, que puede ser, por ejemplo, una despensa a unos 12 grados constantes. La clave está en evitar la cocina ya que es un lugar que varía bastante en cuestiones térmicas ya que es ahí donde calentamos los alimentos en el horno y la vitrocerámica.

Al guardar los plátanos en un bote hermético y conseguir una estabilidad térmica, evitamos que la fruta se exponga al calor y ayudamos a frenar su proceso natural de maduración. Básicamente lo que buscamos es reducir al máximo el contacto con el aire y el etileno y al estar en un entorno más controlado tardan mucho más en cambiar de color a ese desagradable tono marrón.

Fotos | Mr. Pugo en Pexels 

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