Si creías que Moschino ya había alcanzado el extremo de la extravagancia es porque no has visto su último desfile. Más allá de las propuestas de moda, esta vez ha sido el emplazamiento escogido el que se ha llevado toda la atención. Porque Jeremy Scott ha desfilado en el metro de Nueva York durante la hora punta, llenando vagones de colores, bailarines y mochilas gigantes. Solo por verlo ya merecen la pena los retrasos del transporte público neoyorquino de ayer.
La firma ha conseguido lo imposible: que amemos el metro más allá de los apelotonamientos y los vagones atestados de gente. Porque cuando el diseñador americano dice “showtime” no hay lugar que se le resista. Una de las líneas de Brooklyn fue la escogida. Allí, los famosos ocuparon sus sitios en el front-row más estrecho del mundo, sentándose en el metro mientras modelos y bailarines lucen las propuestas Resort 2020 de Moschino en el pasillo central del coche subterráneo.
La colección para el próximo verano mantiene las líneas athleisure y deportivas que Jeremy Scott defiende en cualquier oportunidad, apostando por el maximalismo más original, colorido y extravagante. En esta ocasión el premio se lo llevan sus joyas de cadenas extragrandes y los bolsos y mochilas, tan XL que entraría un adulto dentro. Todo ello aderezado con chándals de colores, botas de montaña de estilo Timberland, conjuntos de tweed, estampados exacerbados y aires trap y hiphoperos.
En palabras del mismísimo diseñador, “quería ofrecer un poquito de todo, conjuntos para chicos y chicas de ciudad que no temen ir a por todas”. Y lo ha conseguido. Porque esta fusión de estilos tan ecléctica ha encajado entre sí gracias a la actitud rompedora y muy moderna de sus modelos, luciendo las prendas con estilo y mucho sentido del humor. Y hace falta para salir airoso de estos looks made in Moschino, porque entre el color-block, el bolso con forma de mechero Bic, las mochilas y las gorras neoyorquinas oversize es fácil morir en el intento.
Fotos | Facebook Moschino, @moschino.
