Desde que Meghan y Harry anunciaran su intención de alejarse de la Casa Real Británica y despedirse de su cargo, sus movimientos han estado, más si cabe, en el punto de mira.
Ambos renunciaron no solo a sus funciones y responsabilidades en la Casa Real, sino también al sueldo y al tratamiento de alteza real tras un acuerdo. Después de ello, Meghan participó doblando un documental de Disney sobre elefantes y ambos acaban de firmar con Netflix.
Los duques de Sussex han creado una productora de contenidos audiovisuales y han cerrado un acuerdo con Netflix para producir contenido infantil para la plataforma. Documentales, películas y series que a lo largo de varios años la pareja se encargará de producir.
Ahora, y gracias a estos nuevos contratos, Meghan Markle y el príncipe Harry han reembolsado el dinero público utilizado para renovar Frogmore Cottage, la propiedad real en la que residieron hasta el pasado año. Su renovación estructural costó 2.4 millones de libras que fueron financiadas por la reina a través de la financiación anual de la monarquía británica.
El dinero de la reforma de la residencia, que seguirá siendo disfrutada por los duques de Sussex en Reino Unido, ha regresado a la Corona después de que Meghan y Harry hayan cubierto los costos, según informa a The Cut un portavoz de la pareja.
Un gesto que es una demostración más del deseo de independencia de la pareja.
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