Con un grito a Miami y la melodía de She Wolf, Shakira inauguró el espectáculo del descanso de medio tiempo de la Super Bowl. Valió la pena esperar.
Su look, un impresionante dos piezas diseñado por Peter Dundas lleno de cristales de Swarovski incrustados de brilli brilli en tono rojo (color del que también vestían bailarinas que la acompañaban).
Una falda muy sexy de largo mini, con raja y un top con la espalda al aire y escote corazón con tiras cruzadas que tenía detalles de flecos que daban movimiento al outfit y lucían de maravilla en la coreografía. Además, llevó brazaletes y botas con plataforma y taconazo a juego. Unas botas que costaban nada más y nada menos que la friolera de 20.000 dólares.
Este era su primer estilismo de la noche y estaba claro que la cantante y bailarina iba a mover las caderas. ¿Qué mejor prenda para ello? Complementó de maravilla su actuación de 'Whenever Wherever', 'She wolf' y su momentazo con Bad Bunny (la sorpresa de la noche que marca un antes y un después en las actuaciones de ese evento deportivo).
Fotos| Gtres
