Nueva temporada, nuevos clones

Con el comienzo de la temporada otoño-invierno 2011/2012 comienza también el entretenimiento de buscar clones entre las prendas que empiezan a llegar a las tiendas. Ves algo que te suena, que has visto antes, hasta que dices, ya está ¡clon cazado!. Ser clonhunter es un juego de lo más divertido. ¿Jugamos juntos?

Lo comentamos en el post sobre el catálogo de Stradivarius, estos trenchs tienen una clara inspiración de Burberry. En corto o en largo, tu eliges cuál te gusta más de estos patchworks de gabardina y cuero. Emma Watson ya lució el auténtico en su momento y ahora tú puedes vestir la copia por mucho menos dinero.

Pero Burberry no ha sido el único desfile que ha reclamado la atención de Stradivarius. Dolce & Gabanna y sus estrellas están detrás de estos vestidos y tops que invaden Stradivarius estos días.

También Burberry y sus deseados trenchs son objeto de copia por parte de Primark. Una gabardina con aire retro y bordes ribeteados que anima cualquier armario de invierno, me gusta la de Burberry, pero la de la tienda más low cost del panorama me parece un chollo que hay que comprar si por un casual lo encuentras en la tienda.

Mango por su parte, se fija en la elegancia en blanco y negro de Salvatore Ferragamo y en sus topos de tamaño dispar. Mango lo modifica a versión larga para crear un look nocturno, y cambia el escote en uve por uno tipo halter. El vestido no es exactamente igual pero la idea está presente.

Nunca es tarde si el clon es bueno. Que más da que la temporada inspiradora sea la del otoño pasado si la prenda nos sigue gustando. Este jersey de rayas anchas es calcado a uno de la colección otoño-invierno 2010/2011 de Isabel Marant, y lo podrás encontrar en H&M por menos de 10 euros.

Zara prefiere firmas más adultas y se apunta al minimal. Esta falda blanca con los bordes negros vista en el catálogo es igual a una falda de Dries van Noten.

Pero lo que más me ha llamado la atención en este caso es cómo se copia el estilismo de la colección crucero de Céline. Hasta la modelo se parece (¿será la misma?), lleva el mismo peinado y posa igual. En los cuarteles de Zara se estudian los desfiles al dedillo.