Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de que H&M está pasando por un momento complicado. Es una época de cambios para el gigante sueco del textil, con claroscuros que han saltado a las portadas de todos los medios del mundo. Por un lado, nos han fascinado sus colaboraciones con Erdem, Nicki Minaj o Justin Bieber. Incluso hemos visto a Victoria de Suecia lucir una creación de la marca en un evento reciente. Pero también hemos asistido a movimientos empresariales inquietantes, como el cierre de tiendas, la apertura de outlets o la creación de nuevas marcas como /Nyden. Incluso ha circulado por las redes sociales un boicot a la firma.
A todas estas informaciones se suma ahora la publicación por parte de H&M de su informe trimestral de resultados, en el que encontramos una cifra de prendas no vendidas que da vértigo: nada más y nada menos que 4.300 millones de prendas tiene la compañía en stock, sin vender. Supone un 7% más que la cifra correspondiente al anterior trimestre.
La cantidad de producto no vendido ha llegado a ser tan preocupante que se está utilizando una parte de esas colecciones no vendidas para producir energía en la planta de Vasteras, la ciudad donde nació la compañía. Sí, literalmente, se está quemando ropa que ya no se va a vender porque resulta más rentable como combustible que para el fin inicial para el que fue creada.
La compañía confía en remontar el vuelo, tras verse superada en el comercio online por otros gigantes mundiales como ASOS o Inditex. La propia dirección de la empresa reconoce que la rápida transformación de la industria ha jugado en su contra, pero que tienen sus propios planes para salir adelante del bache. Y, mientras tanto, esa increíble cifra de 4.300 millones de prendas no vendidas ha dado lugar a una noticia esperada por los fans de la marca: la más que probable llegada de unas rebajas que prometen ser históricas.
Imágenes | H&M.
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