Desigual nos sigue sorprendiendo con sus llamativas colaboraciones. Después de las colecciones con María Escoté y con Christian Lacroix, la marca nos vuelve a deleitar con una nueva cápsula, esta vez con Esteban Cortázar.
El diseñador colombiano debutó sobre la pasarela de Nueva York con 18 años, convirtiéndose en el diseñador más joven en hacerlo, un hecho que le ha apodado como el wonder boy. Con poco más de 20 años, tomó las riendas de Emanuel Ungaro en París, forma parte del Council of Fashion Designers de América y es gran amigo de algunas de las celebrities más relevantes del momento como el clan Kardashian, Bella Hadid o Rihanna.
La colección se caracteriza por los icónicos estampados del diseñador, prendas llenas de color, inspiradas en sus recuerdos de cuando era niño, un homenaje a los sueños de verano, al orgullo de ser latino, al savoir-faire parisino, a los atardeceres de Miami, al arte, al verano y al amor.
Vestidos lenceros de llamativos estampados, camisas, faldas, tops, chaquetas y prendas denim cargados de color. Prendas pensadas para todos los cuerpos, ya que la marca apuesta siempre por la diversidad, propuestas para lucir de día y de noche y todas ellas cargadas de buen rollo, que se pueden encontrar en tiendas Desigual seleccionadas, Farfetch y Zalando Plus con precios que abarcan desde los 49,95 euros hasta 169,95 euros. Además, toda la colección está realizada con tejidos ecofriendly y algodón orgánico.
El beso es una de las figuras más repetidas en toda la cápsula. En este caso un motivo recurrente en la obra de su ‘El Beso’, el artista Valentino Cortázar, que pintó en South Beach en la época. Su amor por el color, por las mujeres, por la vida y por la alegría de vivir es el hilo conductor de su obra.
"La clave es ponerle amor a todo lo que haces y ser auténtico, por eso mismo quise hacer algo personal para esta primera colección y conectar con la audiencia mas allá de la moda”.
La colección, a través de sus fotografías de campaña, rinde homenaje al icónico fotógrafo Andy Sweet. Vemos un patchwork de imágenes tomadas en South Beach en los setenta, cuando los pioneros de la zona llegaban de todo el mundo con sus looks excéntricos a disfrutar del sol de Florida. Y vemos los emblemáticos hoteles Leslie y Surfcomber, momentos de playa eternos y arquitectura art decó. "La idea de mezclar estos dos motivos y hacer que la colección sea en sí un patchwork me parecía muy adecuado y un verdadero fotograma de lo que fue Miami en la época", explica el diseñador.
Fotos | Desigual
