Si hace un par de semanas soñábamos con llenar las hojas en blanco de nuestros cuadernos de viajede Hermès, hoy tenemos el complemento perfecto para no perder el tiempo lejos de nuestro hogar, el reloj Pendulette Clipper Travel Clock.
Este reloj lleva el soporte perfecto para colocarlo en una superficie; realizado en metal resistente, tiene cierto aire vintage que le dan casi historia propia. Los números son muy grandes, para que incluso semi despierto puedas saber si pierdes el vuelo o puedes darte la vuelta.
Se guarda en una funda de piel marrón, también circular, perfecta para evitar cualquier tiop de choque, rayón o arañazo en el cristal. Por supuesto, puedes poner la alarma, y si por cualquier extraña circunstancia se estropeara, la casa francesa te da dos años de garantía para que vuelve a su funcionamiento. Desde 700 euros, un regalo perfecto para un viajero con clase.
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