No se si a vosotros os pasa pero, a mi, hay veces en las que la imagen de un escaparate me impacta tanto, que luego permanece como un recuerdo imborrable en mi memoria, y vuelvo a acordarme de ella, en los momentos más inopinados.
No hace falta que sea una imagen que haga alarde de todo un despliegue de medios, muchas veces menos es más y, a lo mejor, unas sencillas golondrinas alzando su vuelo son suficientes para transmitir toda la magia a la que me estoy refiriendo.
Pues bien, los responsables de la boutique que la firma Hermès tiene en Barcelona - que ha servido en más de una ocasión de lienzo en blanco donde poder plasmar este tipo de instalaciones a las que me estoy refiriendo -, han contratado a Thibault Zimmermann y Lucie Thomas, los chicos del estudio francés Zim&Zou, para que, haciendo un alarde de creatividad, diesen vida a una nueva instalación que nos dejase a todos con la boca abierta.
Esta es la tercera o cuarta vez que el flagship de Hermès ubicado en el paseo de Gracia barcelonés se suma a la iniciativa de las "Vitrines d'artistes", dando carta blanca ¡y nunca mejor dicho! a los diseñadores de Zim&Zou que han procurado contar la historia de un zorro que construyó su madriguera en el escaparate de esta boutique, trasladando a él todos sus objetos personales, para mostrar a todos los que pasasen por delante de esta tienda cual era en realidad su estilo de vida.
Este zorro tan sibarita está realizado con piezas de cuero, y como podréis comprobar por las fotos realizadas por Nacho Vaquero, vive en una madriguera que no tiene nada que envidiar a las de los humanos, salvo que todo el mobiliario está hecho con papel y cartón pintado el emblemático color naranja firma de la casa, sobre un telón de fondo hecho de papel pintado en tonos azules que proporciona una maravilloso contraste al conjunto.
Una escena de lo más surrealista donde cada una de las piezas que aparecen exhibidas ha sido hecha a mano, dando muestras no solo de muchísima creatividad, sino también de un dominio absoluto del arte del manejo del papel y de la ilustración.
Estos artistas proporcionan una visión contemporánea del diseño experimentando en distintos terrenos: esculturas en papel, instalaciones, ilustraciones. Su fuerza consiste en formar un dúo complementario y polivalente, y plenamente consolidado.
El fotógrafo Nacho Vaquero ha sido quien ha sabido capturar a la perfección la esencia del mensaje que nos han querido transmitir. ¿Os ha gustado? Yo creo que le voy a hacer un sitio de honor es uno de los cajoncitos de mi memoria.
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