El pasado 8 de mayo se presentó Vinylux, el primer esmalte de uñas que dura hasta siete días. Esta nueva laca permite un esmaltado más rápido porque no necesita base. La capa superior contiene la tecnología avanzada llamada ProLight, que se endurece y refuerza con la luz natural, por lo que también resulta más duradera.
Pero lo mejor de todo es su completa gama de colores inspirada en las pasarelas, que incluye sesenta y dos colores, que se irán ampliando en función de las temporadas.
El color Vinylux y esa capa superior de la que os hablábamos antes forman un tándem concebido para que trabajen juntos. El Top Coat crea una fuerte red de polímeros entrecruzados que evita el descascarillado y prolonga el color, sin dañar ni teñir la uña.
Para que el resultado final sea impecable, antes hay que eliminar bien todo el resto de grasa de las uñas. No sólo no necesita base, sino que si la usas ésta podría anular la capacidad autoahesiva del color Vinylux. Tampoco se puede utilizar una capa superior distinta, ni utilizar la capa Vinylux con otros esmaltes. Recordar que forman un dúo indivisible.
Este sistema al disponer de dos tecnologías, hace que la primera fije el color directamente en la queratina de la uña. La otra es una fórmula de secado rápido para bloquear los pigmentos en el color mientras se crea una película, y así no traspasa a la uña ni la tiñe.
Los esmaltes Vinylux se elimitan con quitaesmaltes, impregando con él un algodón y frotando hasta retirar el color. Se han realizado tests en cientos de mujeres, y se ha comprobado que después de siete días, el ochenta por ciento de ellas no habían sufrido descascarillados en sus uñas maquilladas con Vinylux. El resultado es ligeramente inferior cuando se tienen uñas deshidratadas. ¿A qué estáis esperando para probarlos?
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