Como tributo a un símbolo característico de los 130 años de historia de Bvlgari, los maestros artesanos joyeros que trabajan en los talleres de la casa han creado tres joyas hasta ahora inéditas; tres extraordinarios colgantes con forma de serpiente engarzadas con diamantes, que reproducen las formas de sus escamas.
En el corazón de cada uno de estos pendentifs, envueltas por el sinuoso cuerpo de la serpiente cubierta, nada más y nada menos, que por veinte quilates de diamantes, se han colocado coloridas gemas - marca de la casa -, para dotar a su alma de un poco de color.
La elección de estas tres piedras – rubelita, mandarin garnet y esmeralda -, se ajusta no sólo al deseo de la firma de jugar siempre con los colores, sino también con la extravagancia de los volúmenes, utilizando para lograrlo gemas de distintos tamaños.
La rubelita - de casi catorce quilates - ha sido tallada en forma de gota. Su geometría exalta sus facetas, la transparencia y la saturación del color. El mandarin garnet también ha sido tallado en forma de drop - pero con los contornos más suavizados y romos. Sus cuarenta quilates le proporcionan un brillo único, muy raro en piedras con tantos quilates.
Por último, una esmeralda de veinticuatro quilates, en la que se han respetado la naturaleza de sus formas en forma de gota, lo que contribuye a exaltar el misterioso efecto del "líquido de color verde", que parece encerrar.
Los pendenti di alta gioielleria serpenti: joyas que no pueden evitar rezumar por sus cuatro costados el inconfundible sello con el que Bvlgari rubrica todas sus creaciones. Stupende e molto particolare!
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