No hay que enfriar el champagne en el congelador (prohibido) pero sí hay que enfriarlo para poder saborearlo en toda su plenitud. Muy frío, muy frío: está perfecto.
La temperatura de servicio ideal es entre 7 ºC y 9 ºC según el tipo de champagne aunque a mí me gusta frappé o glacé: casi helado aunque no lo es: entre 0° y 5° C.
Tampoco es recomendable tener la botella metida en el frigorífico durante días: podría absorber olores. Lo mejor es utilizar el enfriador, que para eso está, y sumergirla con agua y cubitos de hielo 30 minutos antes de descorchar. Chin chin.
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