Este carrito de golf que hoy os presentamos parece volar, literalmente, sobre las trampas de arena y los peligros que puedan suponer los lagos o riachuelos de agua, al moverse sobre un colchón de aire tan fácilmente como lo haría sobre las calles y el rough de un campo de golf.
Propulsada por un motor Hirth bicilindrico de 65 caballos, la turbina de flujo axial de nueve palas, impulsa el vehículo hasta 70 km por hora a 20 cm del suelo ¡sin dañar la hierba!, y permite cruzar fácilmente los estanques para seguir el parcours de una bola que atraviese zonas acuáticas.
El diseño aerodinámico de la turbina minimiza el ruido. Este vehículo logra que las partidas de 18 hoyos se recorran rápidamente, al tiempo que transporta hasta 4 pasajeros bajo techo, y dos bolsas de golf en un compartimento trasero abierto.
Para dirigir el vehiculo se usa un manillar parecido al de las motos que, a su vez, controla el sistema electrónico patentado de empuje invertido que proporciona la frenada y la marcha atrás hasta 40 km por hora - ¡¡el único hovercraft en el mundo que lo puede hacer!!
Su aerodinámico diseño minimiza la resistencia al aire para aumentar la estabilidad ante el viento cruzado, y su innovador sistema de faldones emplea segmentos individuales hechos a mano para proporcionar unas prestaciones óptimas antibaches.
El casco de fibra de vidrio y espuma de uretano cumple con las normas de la guardia costera de los Estados Unidos de América para desplazamientos seguros sobre el agua. El carrito de golf hovercraft de Bubba Watson incluye un remolque para su transporte.
Todo esto sería estupendo, y una forma alucinante de "quedarse" con el personal si la bromita no costase la friolera de cuarenta y cinco mil euros. ¡Un poco caro como caprichito! y, luego, encima necesitas un garaje en el club donde poderlo aparcar porque el carrito no se puede sacar por carretera (y, ¡menos mal! porque sino seguro que provocaría más de un despiste a su paso).
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