No importa las inclemencias del tiempo, Kim Kardashian (West) lo tiene claro: nada ni nada evitará que sus outfits sean ajustados y que marquen figura. La reina de los realities y de las portadas vuelve a estar en boca de todos. Y ahora gracias a un look de lo más elegante para asistir a la boda de un amigo suyo. Eso sí, ella no es de las que esconde la barriga de embarazada disimulando con capas y capas de tela oversize...
De boda y por todo lo alto
Para nada. Aunque no podemos negar una cosa: capa lució, pero trasera y a modo supergirl. Y es que para un evento de tales características la mujer de Kanye West optó por lucir un vestido negro firmado por Valentino. Una prenda que es perfecta y que, a diferencia de muchas de sus salidas, brillaba por su sencillez (y su escote inexistente y cerrado al cuello).
Al salir a la calle
Para salir a la calle, la socialité (por así llamarla) de nuevo confiaba en el color negro y lo hacia con jeans rotos, abrigo largo y camiseta de los Ramones. Eso sí, mucho cuidado al outfit de Nori: te puede gustar más o menos, pero la de kilates que lleva en su cuello es denunciable. Un collar tipo cadena de oro repleta de brillantes no es un complemento para una niña de dos años... ¿O sí?
Fotos | Cordon Press, Instagram @kimkardashian
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