Cuando husmeas en las estanterías del supermercado acabas yendo a casa con productos que no necesitas. No me voy a quejar porque he descubierto las esponjas con jabón desechables del Mercadona y son muy prácticas.
Como ves en la foto, parecen un estropajo fino. Si alguien sabe cómo son las esponjas jabonosas de los hospitales, ya saben qué pinta tienen. Éstas no son tan grandes pero, que sean de un solo uso, abre nuevas fronteras para la ducha del gimnasio o como esponja de viaje.
Me fastidia tener que pasar de mi esponja en esas ocasiones pero más me fastidia tener que volver a casa (o viajar, peor todavía) con la esponja húmeda metida en una bolsa de plástico. Este paquete lleva 10 esponjas de un solo uso y cuesta : vale la pena. La pega es que no lleva suficiente jabón.
Cuando la humedeces, viene de color blanco y hace espuma. Pero ¡date prisa! porque se acaba antes de llegar al segundo brazo. ¿Seguro que hay jabón en ellas? Visto y no visto, se acabó la espuma. Lo bueno es que la fibra de la que están fabricadas es de las que rascan un poquito, rollo peeling, y es muy gustosa de utilizar. Hasta que decidan añadir más jabón, habrá que llevar un mini gel de baño. Una vez terminada la ducha, a la basura.
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