Cuidar nuestras manos es importante porque con ellas expresamos cariño, acariciamos, saludamos y nos relacionamos, son la herramienta principal en la realización de muchos trabajos y en ocasiones dejan ver aspectos de nuestra personalidad.
La mayoría de los hombres no acostumbramos a hidratarlas y olvidamos que su aspecto es un reflejo de nuestros cuidados diarios. La mayor parte del tiempo están expuestas al frio y tienden a secarse más de lo normal, quedándose algunas veces ásperas y ajadas.
Lo principal para tratarlas en esta época es usar productos hidratantes y humectantes, puesto que no hacerlo puede provocar que la piel envejezca prematuramente.
Existen en el mercado infinidad de productos para tratarlas, lo importante es la constancia en su aplicación para que llegue a convertirse en un hábito. Y como siempre tenemos soluciones caseras para no rascarnos los bolsillos en estos tiempos de crisis. Si deseamos una crema casera , podemos mezclar aceite de almendras (100 ml), aceite de rosa mosqueta (25 ml) y 3 cápsulas de vitamina E. Aplicando algunas gotas varias veces al día, notaremos mucha más suavidad en poco tiempo. Para aumentar su efecto, hasta podemos utilizar guantes de latex para que la hidratación sea máxima.
Algunas veces pueden agrietarse, quizás por algún producto químico o sustancia que entra en contacto con nosotros y nos irrita. Para prevenirlo se aconsejan guantes de cocina o comprar productos de limpieza menos abrasivos.
Para los que requieren un tratamiento de choque, se les puede recomedar acudir a un especialista para un tratamiento de parafina. Consiste en regenerar profundamente la piel, ya que su aplicación aumenta el flujo sanguíneo en la zona tratada, haciendo que las capas más profundas nutran a las superiores, dejando las manos suaves rápidamente.
Otra opción es usar jabones naturales a base de aceite de oliva o glicerina que se venden en herboristerías. Éstos están mezclados con aloe vera y esencias frutales que les dan un plus de nutrición. Si tendemos a olvidar el ponernos las cremas, quizás ayude comprarlas en pequeñas raciones y situarlas en los lugares donde solemos pasar la mayor parte del tiempo. Lo importante es no descuidar su aspecto y mantenerlas sanas.
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