Joel Calata
EditorChris Hemsworth, actor australiano conocido por interpretar a Thor, se ha convertido en una figura destacada en el debate sobre el biohacking y el enfoque actual hacia la longevidad: en diversas entrevistas y apariciones públicas, Hemsworth reflexiona sobre los riesgos que podría involucrar en su vida una búsqueda extrema de longevidad más larga a través de prácticas de salud y tecnología intensa.
El actor señala que los biohackers modernos están decididos a mejorar el funcionamiento de sus cuerpos y cerebros mediante pautas aparentemente rigurosas, pero advierte sobre ese coste que no todo el mundo contempla. Como afirma: "Quieres vivir una vida más larga y mejor, pero ¿a qué precio?", subrayando la delgada línea entre optimizar tu organismo y sacrificar tu calidad de vida.
Hemsworth aborda este tema especialmente desde su experiencia en la docuserie 'Limitless', donde trabajó con expertos en longevidad como el doctor Peter Attia. Durante el programa, se expuso a desafíos extremos (ayunos prolongados, inmersiones en agua fría y entrenamiento físico intensivo) para revelar cómo estas prácticas afectan tanto al cuerpo como al bienestar mental.
La estrella de cine reconoce que este tipo de retos ofrecen información valiosa sobre resistencia y salud, pero también plantea la pregunta clave: ¿hasta dónde vale la pena llegar? Su postura crítica recalca que muchas veces la idea de extender la vida puede implicar sacrificar momentos significativos o una existencia equilibrada por perseguir metas de rendimiento o longevidad.
Además, Hemsworth destaca la importancia de mantener la salud emocional y el equilibrio entre cuerpo y mente. Cree que el camino hacia una vida más larga debe incluir aspectos como conexiones humanas, felicidad y propósito, no solo mejoras técnicas del organismo.
Un diagnóstico que alerta
Como parte de una entrevista con la BBC, Chris Hemsworth reveló que un test genético reveló que posee dos copias del gen APOE4, lo que lo sitúa en un grupo de solo el 2 a 3 % de la población con un riesgo significativamente aumentado de desarrollar Alzheimer en el futuro.
Al respecto, Hemsworth subraya que no se trata de un diagnóstico, sino de un aviso precoz que lo impulsa a tomar medidas preventivas desde ya, definiendo esto como un "recordatorio más real" que el propio resultado genético, especialmente tras observar cómo esta enfermedad ha afectado a su abuelo y a su padre, quien ya muestra signos iniciales.
En respuesta, adoptó un cambio de vida significativo, centrado en ejercicio físico regular, nutrición consciente, control del estrés, descanso adecuado y prácticas de mindfulness.
A final de cuentas, Chris Hemsworth no rechaza el valor del biohacking ni las estrategias científicas para vivir más y mejor. Sin embargo, insiste en que cualquier tipo de intervención debe sopesarse con una reflexión profunda: ¿Qué se sacrifica en nombre de la longevidad? Su mensaje invita a no olvidar que vivir más también significa vivir con sentido y bienestar, no solo con estadísticas y biotecnología.
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