Ya sea por falta de tiempo, ganas o de noción, el ponerse tras los fogones puede causar respeto. A sabiendas que debemos alimentarnos y no se puede vivir a base de Yatekomos, hoy os mostramos la receta más fácil y simple para hacer bacalao con patatas al horno sin complicarnos la vida. Preparándolo en una rustidera y sin manchar nada más, aderezaremos el plato con unas apetecibles chips de ajo crujientes. Ha llegado el momento de sacar a la Carme Ruscalleda que hay en ti.
Para empezar, vamos a cortar el lomo de bacalao en tajadas de unos 120-150 g (si es que usamos bacalao fresco). Si lo hemos elegido desalado, no vamos a necesitar sazonarlo. Reservamos. Acto seguido, pelaremos y picaremos las patatas en rodajas, y las vamos a colocar en una fuente de horno -o en una rustidera si se prefiere-, las vamos a salpimentar, agregamos un par de cucharadas de aceite de oliva y lo mezclamos todo bien. Si somos muy fans de la cebolla, podemos añadir una cortada en juliana fina.
Una vez está hecho ese paso, echaremos un chorreón de vino blanco y horneamos en horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos. Tenemos que ver que las patatas empiezan a tomar color dorado. Una vez llegados a este punto, añadiremos las tajadas de bacalao con la piel hacia abajo (muy importante), colocándolas en la fuente de hornear sobre las patatas.
Subiremos la temperatura del horno a 190ºC y lo dejaremos cinco minutos, tiempo perfecto para hacer la ajada o el refrito. Cogemos los dientes de ajo, los picamos en filetes y los freímos en una sartén con aceite de oliva, esperando a que se doren. He aquí cuando apagaremos el fuego, retiraremos casi todo el aceite (para dejar tan solo una cucharada aproximadamente) y echaremos lo que queda sobre las tajadas de bacalao.
El último paso es espolvorear con pimienta y dejar que el pescado se termine de hacer durante otros cinco minutos. Sacaremos las tajadas, las reservaremos y las vamos a servir con las patatas en una fuente, colocando las tajadas encima y decorando (si queremos) con brotes verdes.
Con qué acompañar el bacalao con patatas al horno
Este plato, de por sí, ya trae su propia guarnición que son las patatas al horno, así que si buscamos algo fresco que encaje con el plato, podemos optar por una ensalada verde fresca de toda la vida. Además, siempre viene bien tener a mano una buena hogaza de pan de una panadería artesanal (mmmm...).
Fotos | Sylwester Ficek, Directo al paladar
