Cómo congelar carne el día que va a caducar de la forma correcta y no tirar comida (ni intoxicarnos)

Yvonne Lee Harijanto Xksrpuh0vzo Unsplash
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La carne fresca y la envasada tienen algo en común: ambas tienen fecha de caducidad. Así que pasa que, a veces, la olvidamos en la nevera y no le demos salida hasta que, a veces, es demasiado tarde. Es en esos momentos en los que yan pasado unos días desde que llegó a casa pero en los que todavía no parece pasada cuando se nos ocurre la feliz idea de congelar carne fresca que esté a punto de caducar. Sin embargo, ¿es una buena idea? ¿Debemos congelar carne que esté a punto de pasar su período óptimo de consumo? ¿Es seguro biológicamente?

Aunque es recomendable congelar los platos ya preparados, en vez de arriesgarnos a congelar carne cruda a punto de caducar, también es cierto que los platos descongelados son menos agradecidos al paladar. Y es que el problema de la carne cruda a punto de caducar no está en que la congelemos antes de que empiece a perder propiedades, sino de descongelar mal (o preparar mal) una carne que ya empieza a ser arriesgado su consumo.

A grandes rasgos, podríamos decir que congelar carne cruda a punto de caducar no es conveniente, pero es un mal menor antes que tirar comida. Si tenemos un congelador de cuatro estrellas, no habrá problema en que congelemos la carne el mismo día que vaya a caducar, aunque sí hay que tener en cuenta algunas directrices:

El alimento en cuestión tiene que estar protegido en un recipiente o envoltorio que no permita que el hielo lo malogre o que pueda entrar en contacto con otros productos congelados. Papel film, un zip de plástico o un táper donde dejemos la menor cantidad de aire posible serán las mejores opciones.

Ktryna Wq7verajaae Unsplash @ktryna

En cualquier caso, lo fundamental de congelar carne a punto de caducar está en respetar la descongelación. Esta ha de ser siempre en nevera y procurando que el producto no entre en contacto con los jugos que suelta. También hay que cocinarla en la mayor brevedad de tiempo posible.

La congelación no hace milagros, pero sí permite desactivar temporalmente a las bacterias y microorganismos que pudren la carne. Una vez que se recupera la temperatura normal, estos microorganismos vuelven a estar latentes, pues la mayoría de patógenos alimentarios (salmonella, estafilococos, anisakis…) solo mueren con la cocción (y no a cualquier temperatura, solo a partir de 65 ºC).

Para no cometer errores, conviene prestar atención a las recomendaciones de la AESAN para congelar y descongelar correctamente.  Además, también hay trucos para cocinar carne congelada directamente en la barbacoa sin tener que descongelarla antes.

Las recomendaciones de la OCU apuntan a que la carne congelada puede conservarse en este estado un máximo de doce meses para los filetes de ternera; otro año para el pollo y el pavo; cuatro o seis meses para chuletas de cerdo; entre tres y cuatro meses para la carne picada, y como máximo dos meses para las salchichas frescas.

Foto de protada | Yvonne lee harijanto

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