Muchas mujeres congelan sus óvulos para poder ser madres. Si te arrepientes, destruirlos es más difícil que abortar

Cada vez más mujeres en España toman la decisión de congelar sus óvulos para posponer la maternidad sin las prisas impuestas por la biología. El proceso puede rondar los 3000 euros, pero no te están contando cuál será el gasto total. La letra pequeña dice que tendrás que pagar su mantenimiento hasta que cumplas 50 años.

Congelar óvulos como seguro de maternidad. Robar tiempo a nuestro reloj biológico no sale gratis, ni mucho menos. Requiere medicación hormonal, ecografías, controles, pinchazos y un compromiso a largo plazo. Y es que, si después te arrepientes o decides no usarlo, tendrás que seguir pagando unos 300-400 euros anuales por su mantenimiento en nitrógeno líquido. No es optativo.

Destruir tu propio óvulo congelado es casi imposible. Ya lo has congelado y ahora, por la razón que sea, decides que no lo quieres y que quieres desecharlo. La ley lo ha hecho bastante complicado y solo te da tres opciones. Puedes donarlo a otra mujer si eras menor de 35 años en el momento de la extracción o puedes donarlo a la ciencia si algún estudio lo quiere.

La ley prioriza sus fines reproductivos, así que destruirlo no es fácil. Requiere que responsables médicos lo aprueben o que la dueña de esos óvulos alcance los 50 años y no sea considerada fértil. Mientras tanto, seguirás pagando por su mantenimiento.

El semen o el embrión sí, pero destruir un óvulo sin fecundar no. La ley protege a los ovocitos con la misma cobertura que a los embriones congelados. Una decisión que genera mucha controversia, porque equipara un gameto sin fecundar a un embrión fecundado. Además, le da más protección que al semen congelado, que puede ser destruido en cualquier momento que el dueño decida (siempre que no haya sido donado, si no preservado).

Si congelas tus óvulos en la treintena y después no los usas, tendrás que pagar por su conservación durante 20 años. Eso es un cómputo de unos 7000 euros por algo que ya no quieres o necesitas. Resulta cuanto menos paradójico que en España una mujer pueda abortar legalmente hasta la semana 14 pero no pueda decidir destruir sus propios óvulos congelados sin fecundar.

Fotos | Clínica CARHA, Reproducción Asistida ORG.

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