Aunque a muchos, de primeras, pueda parecerle cosa de abuelas, tejer es un hobby terapéutico que practican más personas de las que crees para calmar la ansiedad y el estrés. Además de por lo satisfactorio que resulta poder confeccionarte tus propios jerséis y bufandas. El caso es que si, por el motivo que sea, tienes ovillos de lana de sobra por casa y no sabes qué hacer con ellos, puede interesarte esta idea para reaprovecharlos y, de paso, pasar un buen rato haciendo una manualidad.
El objetivo de este proyecto DIY es reaprovechar las lanas sobrantes que se tengan por casa para hacer divertidos y coloridos marcos para fotos. Se trata de una forma original y diferente de reutilizar dicho material textil, y de paso, darle un toque decorativo alegre a un despacho o al cuarto de los niños.
Cómo hacer un cuadro con lana
Para hacer uno de estos marcos o portafotos necesitaremos:
- Un marco de madera o cartón
- Lana
- Tijeras
- Pintura acrílica
- Pincel
- Pegamento
En primer lugar, tenemos que coger el marco de madera que vayamos a forrar con la lana y empezar a enrollar el marco con ella. Podemos cubrir toda la superficie, solo una parte o incluso enrollar una zona de un color, otra de otro... Solo hay que echarle imaginación.
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Eso sí, es importante ir poniendo algo de pegamento antes de forrar el marco con la lana para que quede bien fijada a la madera o al cartón. A continuación, toca poner la fotografía que queramos exhibir en el marco.
Para terminar, solo nos quedaría adherir un gancho a la parte trasera de nuestro marco para que podamos colgarlo en la pared. Después ya tendríamos listos nuestro portafotos forrado con lana. ¿A que es fácil? Cualquiera puede hacerlo, incluso si las manualidades no son tú fuerte y tendrás unos marcos distintos a los que todo el mundo tiene de Ikea.
Foto de portada | Jonny Caspari
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