No sabemos qué agujero secreto tendrá la lavadora que, por él, tantos calcetines se cuelan dejando a una pareja sola y sin que podamos seguir usándola a pesar de estar en perfecto estado. Luego, también pasa que, aunque se nos rompa uno solo de los calcetines de un determinado par, al otros que está aún intacto no le queda más remedio que irse también a la basura. Resumiendo: que en todas las casas hay calcetines desparejados que tiramos, pero que pueden servirnos para proyectos decorativos que nunca pensarían que salen de un calcetín usado.
Tal y como sucede con las perchas rotas y las hueveras vacías, si vamos guardando todos los calcetines que se nos quedan viudos, cuando tengamos un número elevado de ellos (y mejor si son de colores y estampados vistosos), podremos embarcarnos en proyecto DIY con el que nos entretenemos, reciclamos y obtenemos decoración para la casa todo a la vez.
Más concretamente, se trata de tejer una alfombra con calcetines viejos. Para empezar, solo hay que cortarlos, así que da igual si alguno está un poco roto, podremos seguir aprovechando el resto.
A continuación, vamos entrelazando las piezas tal y como se pude apreciar en el video sobre esta líneas, formando una especie de "trenzas" de una longitud a nuestra elección.
Finalmente, unimos las trenzas cosiéndolas entre sí para darle la forma final. Una vez terminadas, estas alfombras las podemos usar como salvamanteles o como alfombra directamente.
Foto de portada | Valeriia Miller
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