Nos hemos adentrado en octubre y ya le hemos dicho adiós al verano y, con él, a las vacaciones. Sin embargo, todavía no nos ha dado tiempo a recuperarnos de los efectos del verano en nuestro cuerpo.
Y es que, seguimos estando un poco morenitas, nuestro cabello está un poco más rubio y, por desgracia, es muy posible que nuestro estómago y nuestro vientre todavía estén un poco hinchadas debido a la alimentación y los excesos típicos del verano.
Causas de la hinchazón de vientre
Seguramente alguna vez hayáis notado que en algunas fechas concretas sufrís una mayor hinchazón de vientre que en otras. Esto suele ocurrirnos en épocas en las que hacemos mayores excesos o no cuidamos tanto nuestra alimentación, como en navidades o en las vacaciones de verano.
Esta hinchazón no se responde a una mayor acumulación de grasa en esa zona, sino que se trata más bien de un cambio repentino que se da en nuestra región abdominal.
A pesar de que hay algunos factores como la ingesta de aire o la retención de líquidos, que pueden influir, una de las más habituales y que más suele afectarnos, es el tipo de dieta que seguimos. Consumir de manera habitual alimentos con mucha cantidad de azúcar añadido, bebidas con gas, snacks comerciales, alimentos fritos o bollería industrial, pueden afectarnos y provocar una mayor hinchazón de vientre.
La realidad es que, muchas de nosotras, descuidamos un poco la alimentación en vacaciones - por no hablar de que al no estar en casa podemos no ser tan regulares como normalmente - y abusamos de todos los alimentos anteriores. Por suerte, hay ciertos trucos y alimentos que nos ayudarán a recuperarnos antes.
Platos a los que podemos acudir si nos sentimos hinchadas después del verano
En ocasiones, al encontrarnos así, tenemos la tentación de acudir a soluciones presuntamente milagrosas, como las dietas détox. Sin embargo, la realidad es que estás dietas no funcionan y pueden, incluso, ser peligrosas.
Nuestro cuerpo no necesita ser desintoxicado de nada, sino recobrar un equilibrio con una dieta adecuada. También suele ayudarnos consumir agua de manera suficiente, asegurarnos de masticar despacio y evitar bebidas con gas y masticar chicle.
Además de esto, hay alimentos concretos que pueden ayudarnos a sentirnos mejor y recuperarnos antes:
- Frutas y verduras que estén cocidas: las frutas y verduras crudas pueden causarnos que consumamos demasiada fibra que nos genere gases. Sin embargo, consumirlas cocidas nos ayudará a controlar el exceso de fibra y mejorar el estado de nuestro vientre gracias a la cantidad de agua que tienen.
- Yogures y otros fermentados: tanto los yogures como otros alimentos fermentados y probióticos, como el kéfir, el kimchi, el miso o el chucrut. Estos alimentos fermentados ayudarán a favorecer el tránsito intestinal y mejorar el estado de nuestra microbiota.
- Pescados: el pescado suele ser más adecuado que la carne cuando nos sentimos hinchados. El motivo es que se digieren más fácil, requiriendo menos esfuerzo de nuestro sistema digestivo y, además, tienen cierto efecto antiinflamatorio. Especialmente aquellos ricos en omega 3 como el salmón.
Puede parecernos complicado consumir algunos de estos alimentos, como los fermentados o las frutas cocidas. Por ello, os dejamos algunas recetas de platos a los que podéis acudir para ayudaros a reducir la hinchazón que os ha provocado este verano.
- Puré de manzana con romero
- Bizcocho de kéfir al aroma de limón
- Sopa de miso
- Salmón al horno con patatas
- Ensalada templada de calabacín al miso y hierbas
- Olla gitana con peras y calabaza
- Gratinado de peras
- Atún glaseado al miso
- Batido de kéfir con frutas
- Filete de salmon a la plancha con juliana de puerro al curry
- Salmón al horno en papillote
- Berenjena al miso con arroz integral
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